Los muertos por los devastadores terremotos en Turquía y Siria ya llegan a más de 50.000 personas, mientras que la cantidad de heridos superan los 80.000. Muchos de los servicios básicos en la región están destruidos.
Más de 293.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares solo en las áreas controladas por el Gobierno sirio de Bachar al Asad como consecuencia de los terremotos con epicentro en Turquía, que han dejado ya casi 5.951 muertos en toda Siria.
El último balance turco hasta la fecha, divulgado por la Agencia pública de gestión de catástrofes de Turquía (Afad), es de 44.374 muertos. Así, el sismo dejó en los dos países un total de 50.325 muertos.
«El número de personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares por miedo a derrumbes o por el terremoto es de 293.829, entre ellas mujeres y niños. Estas son las cifras hasta este momento», dijo en una rueda de prensa el ministro de Administración Local y presidente del Comité Superior de Ayuda sirio, Hussein Majluf.
Más de 50.000 muertos. Ese es el número de fallecidos que ha dejado una de las mayores catástrofes humanitarias de los últimos tiempos. Muchos aún continúan bajo los escombros de los edificios, y otros no saben qué será de sus vidas. La comunidad cristiana también se tambalea.
En la región de Siria afectada por el terremoto vive un buen puñado de creyentes que ya han tenido que enfrentar numerosos desafíos durante los últimos años. Vivieron los horrores del Estado Islámico, la incertidumbre de la opresión diaria a la que los sometían sus familias y los bombardeos de las milicias turcas.
Los cristianos de Turquía y Siria están pidiendo oración urgente después de que dos terremotos de gran magnitud causaran miles de muertes. Los sismos fueron tan intensos que millones de personas de todo Oriente Medio los sintieron.
El primer seísmo, de magnitud 7,8, tuvo lugar en la ciudad de Gaziantep, en el sur de Turquía, y se produjo a primera hora de la mañana del lunes 6 de febrero. El segundo, de magnitud 7,5, se produjo a primera hora de la tarde, hora local. La región ha seguido sufriendo réplicas periódicas. «Todos sentimos que la muerte era inminente», dijo Ibrahim Najjar, colaborador de Puertas Abiertas en Alepo (Siria). No cabe duda de que el número de muertos seguirá aumentando en ambos países.
La región de Siria afectada por el desastre incluye varias comunidades cristianas con las que Puertas Abiertas ha trabajado durante años, y muchas ciudades y pueblos donde los colaboradores de Puertas Abiertas viven y ejercen su ministerio. El padre Fadi Azar, sacerdote en la Iglesia Latina de Latakia y colaborador de Puertas Abiertas, dijo que su monasterio y el edificio de la iglesia sufrieron daños, aunque evitaron los peores resultados. «En nuestra iglesia, gracias a Dios, nadie resultó herido, pero en otros edificios de nuestra ciudad hay muertos», dijo. «Hay muchas víctimas».
Un colaborador de Puertas Abiertas en Alepo informa también de que se han derrumbado más de 40 edificios, y dos líderes de la iglesia se encuentran actualmente atrapados bajo los escombros. Además, al menos dos cristianos han muerto en Alepo.
Los cristianos de esta región ya sufren persecución por causa de su fe (Siria ocupa el puesto número 12 en la Lista Mundial de la Persecución 2023), y los cristianos pueden ser objeto de ataques extremistas por su fe y de una brutal discriminación por parte de sus familias y comunidades si se descubre que se han convertido del islam. Los cristianos del norte y el oeste, que ahora se recuperan de la destrucción causada por los terremotos, también han sufrido ataques y daños en sus infraestructuras a causa de los bombardeos de las fuerzas turcas y los grupos de la oposición.
Turquía ocupa el puesto 41 en la Lista Mundial de la Persecución 2023. En el país, la religión puede combinarse con el nacionalismo para dificultar que los creyentes vivan su fe y sean considerados turcos «de verdad». Aunque la conversión del Islam no es ilegal, puede dar lugar a dolorosas presiones por parte de familiares o miembros de la comunidad.
Todos nuestros colaboradores en Siria y Turquía piden oración urgentemente. «Orad por Siria, por los que están sufriendo a causa del terremoto», dice el padre Azar.
Majd Geroge, un adolescente cristiano de Latakia (Siria), se hace eco de estos llamamientos a la oración. «Os pido que oréis por nosotros para que nos protejáis, y por los que aún están entre los escombros», dice. «Creo que Dios puede hacer el bien para ellos y para nosotros. Por favor, ora para que cesen las réplicas, porque están ocurriendo continuamente».
Nuestros colaboradores sobre el terreno están trabajando para determinar la mejor manera de ayudar. Nuestra red de Centros de Esperanza en Siria ya proporciona una importante ayuda socioeconómica y espiritual a los cristianos, trabajando urgentemente para discernir cómo pueden ayudar de la mejor manera.
Fuente: puertasabiertas.org