El día 30 de agosto es el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, una fecha establecida por Naciones Unidas para destacar esta violación de los derechos humanos. Según datos de la Lista Mundial de la Persecución (LMP) 2023, 5.259 cristianos han sido secuestrados o desaparecidos. Esta cifra es un 37% superior a la de la edición anterior de la LMP.
El 89% de los secuestros se produjeron en Nigeria. Le siguen Mozambique, la República Democrática del Congo e Irak, cada uno con más de 50 secuestros de seguidores de Jesús. Esta es una de las formas que utilizan los perseguidores para silenciar a los líderes cristianos, aterrorizar a las comunidades y conseguir dinero.
Encarcelados por discrepar
En Yunnan (China), el pastor Chang Hao fue detenido el 14 de abril y su familia sigue sin tener contacto ni noticias suyas. Además, los abogados del líder cristiano no han tenido acceso a su cliente ni a los documentos del caso.
Durante la detención del pastor, la policía confiscó dos teléfonos celulares, un laptop, cientos de Biblias y todos sus libros cristianos. El 25 de julio, la hija del líder cristiano, Chang Zhiling, declaró en las redes sociales que las autoridades habían llevado el caso de forma ilegal y que el «delito cometido» era «provocar discusiones y problemas».
El pastor detenido se dedicaba a promover la justicia social y a atender a las iglesias perseguidas en China. Antes de ser detenido, el líder de una iglesia doméstica fue interrogado varias veces. La persecución de pastores chinos se ha convertido en algo habitual y pretende debilitar a los cristianos que se reúnen en iglesias clandestinas.
Sin visitas ni noticias
Al abogado de Chang se le impidió visitarlo. La orden vino de los superiores, que dijeron que el caso es de «naturaleza especial». La imposibilidad de que el abogado visite al acusado va en contra de la legislación china y está explícita en la «Ley de Proceso Penal» y en el «Reglamento sobre Centros de Detención».
El caso del pastor Chang está siendo evaluado por la justicia, ya que no hay pruebas y, por tanto, requiere una «investigación más profunda». Pero los documentos continúan restringidos y el abogado sigue sin tener acceso a ellos, a pesar de que el derecho está garantizado por la legislación del país.
La familia Chang pide a sus hermanos y hermanas en la fe que intercedan por el líder cristiano, especialmente por su salud, ya que es diabético.
La desaparición de cristianos intenta atemorizar y debilitar la fe de la Iglesia (foto representativa)