Kenia ha elegido un nuevo líder para su país: su primer presidente cristiano, quien fue juramentado con Biblia en mano y con gran esperanza de que Dios hará justicia sobre la nación que ha sido golpeada por causa de la persecución cristiana.
William Ruto, quien ya había sido vicepresidente de la nación desde 2013 hasta este año, fue elegido por la mayoría para una nueva era dentro del país; él mismo celebró la victoria junto a su esposa arrodillándose y orando a Dios.
El nuevo mandatario, durante su campaña, se ganó por parte de sus oponentes el apodo «Diputado Jesús», el cual no ha sido motivo de vergüenza sino de orgullo para todos aquellos fieles de Cristo.
Su forma de llegar a las personas fue al mostrar su parte espiritual con todos, compartiendo fotos de su tiempo como pastor cuando era más joven. De esa manera colocó su fe al frente de todo argumento político, en una nación que tiene a un 85% de la población proclamando el cristianismo. Asimismo, atribuyó su victoria a las oraciones que junto a su esposa hizo.
Un punto increíble ha sido que contó con el apoyo de la comunidad musulmana, ya que proclamó su postura negativa ante el aborto y el matrimonio homosexual desde el principio, hecho que les concedió a los compañeros de Ruto ser mayoría dentro del Parlamento de Kenia.
«Yo, William Samoei Ruto, en plena realización del alto llamado que asumo como presidente de Kenia, seré fiel a la República de Kenia y obedeceré, preservaré y defenderé esta Constitución», afirmó.
Con toda la oposición que recibió de parte de sus oponentes, quienes dijeron que «el cristianismo era un lavado de cerebro», solo terminó en un radical apoyo. Dios bendiga y dirija al nuevo presidente de Kenia para que, con sus decisiones, permita el obrar del Señor en búsqueda de justicia, prosperidad y tolerancia.
