El símbolo del pez ha estado asociado con el cristianismo durante siglos. Pero ¿cuál es la historia de este peculiar símbolo?
El símbolo del pez es uno de los iconos cristianos más antiguos y recordados del cristianismo, tal vez, solo por detrás de la cruz.
Tal vez has visto el símbolo del pez en autos, portadas de libros y en muchos otros lugares como una alusión al cristianismo. ¿Conoces el origen de este símbolo y la forma en la que se convirtió en un ícono del cristianismo primitivo y del cristianismo en nuestros días? Vale la pena aclarar que los antiguos griegos, romanos y otros pueblos paganos usaban símbolos de peces mucho antes que los cristianos.
Pero el pez se comenzó a asociar con el cristianismo con rapidez, especialmente como un símbolo secreto que cumplía una labor casi perfecta entre los cristianos perseguidos. A pesar de que los cristianos del primer y segundo siglo usaron muchos símbolos, el del pez es posiblemente el más importante.
Mosaico antiguo de un pez.
El primero en hablar del símbolo fue Clemente de Alejandría, cerca del año 150 d.C., quien hace una curiosa sugerencia: les recomienda a los lectores de una de sus cartas que tengan sellos grabados con el pez o la paloma. Clemente no aclara la razón por la que hace esta recomendación, lo que nos lleva a pensar que los creyentes tenían muy claro el significado de estos símbolos; la explicación era innecesaria.
Pero ¿Qué significa el símbolo del pez?
Existen varias teorías sobre lo que significaba el símbolo para los primeros cristianos. La primera dice que el famoso pez era una alusión a la alimentación de Cristo a los cinco mil con cinco panes y dos peces, una comida que, al parecer, era muy popular entre las comunidades cristianas de la época. Algunos también han asociado el símbolo del pez a la cena que practicaban los primeros cristianos o a la misma cena del Señor.
La segunda teoría tiene que ver con la forma en la que Jesús les dio un nombre a sus discípulos al llamarlos «pescadores de hombres». La tercera está relacionada con el bautismo en agua, que la iglesia primitiva practicaba por inmersión, y que posiblemente creó un paralelo entre los nuevos conversos y los peces.
Pero muy probablemente su popularidad entre los creyentes de los primeros siglos se dio por un famoso acróstico compuesto por las letras iniciales de cinco palabras griegas que forman la palabra pez, que en griego esichthys (i-ch-th-y-s), palabras que describen de manera muy corta pero clara el carácter de Jesucristo: Iesous Christos Theou Yios Soter, es decir, ‘Jesús’, ‘Cristo’, ‘Hijo de Dios’, ‘Salvador’. Se cree que esta mención se pudo originar en Alejandría, como una protesta contra el culto a los emperadores. En una moneda alusiva al reinado del emperador Domiciano, que gobernó el Imperio entre el 81 y el 96 d.C., que además persiguió a los cristianos con furia, se puede leer «Theou Yios» que traducido es «Hijo de Dios».
Tertuliano, otro padre de la iglesia también hizo una interesante mención al símbolo al decir: «Nosotros, pequeños peces, a imagen de nuestro Ichthys, Jesús Cristo, nacemos en el agua». Pero quizá la historia más interesante es una muy conocida entre los cristianos de los primeros siglos. Cuando un cristiano se encontraba con un extraño en el camino, dibujaba un arco del contorno simple de un pez en la tierra. Si el extraño dibujaba el otro arco, ambos creyentes sabían que estaban en buena compañía.
Otros símbolos cristianos, como la paloma y el ancla, eran populares, pero casi siempre estaban acompañados por el símbolo del pez. Los espacios, lugares u objetos en los que aparece, desde el siglo I hasta el siglo IV, incluyen pinturas, esculturas, anillos, sellos, vasijas y muchos más.
Después del siglo IV, el simbolismo del pez desapareció gradualmente. Aunque es cierto que el símbolo era usado por el mundo pagano (lo cual causa desaprobación por parte de muchos), los primeros cristianos lograron transformar un símbolo, en sí mismo poderoso, para comunicar y expresar su fe en un entorno altamente hostil.
Por Giovanny Gómez Pérez
Giovanny Gómez Pérez es cofundador y director de BITE. Director de proyectos en Flyax, una agencia de marketing de contenidos. También es teólogo y miembro de la Iglesia Bautista Renacer, en Bogotá, Colombia. Casado con Pilar y padre de Sarah.
Fuente: https://biteproject.com
Foto: Christianity Today
Imagen: El pez era un símbolo muy común en las catacumbas.