GIDP. ¿Por qué lleva por nombre ‘Blues de la 854’?
La historia ocurre en la calle 854 de San Francisco Solano, en Quilmes, Provincia de Buenos Aires. La historia literal cuenta que Juan, el autor del tema, recién convertido, iba por la calle en Solano camino al trabajo y se cruza con Pablo, un amigo, a las 8 y pico de la mañana. Pablo estaba con tema de adicciones y cuando se encuentra le dice de ir a tomar una cerveza. Juan le dice: “¡No, vamos a desayunar!”. Pablo insiste: “Dale, quiero ir a tomar una cerveza con vos así me hablas de Dios y me contás como es el tema de la iglesia porque hace poco estás yendo y veo un cambio en vos”. Juan le responde: “Bueno, te puedo hablar del Señor, pero vamos a desayunar”, hasta que lo convenció. Fueron a un bar a tonar un desayuno y ahí Juan le habla de Dios a Pablo y le propone: “Mirá, vamos a hacer una cosa (era un jueves), el sábado si querés vamos a la iglesia. Ese día hay gente más capacitada que yo para hablarte del Señor. Vamos a la iglesia, charlamos ahí porque estos grupos pequeños (discipulado y células) te pueden dar una mejor visión de lo que es el Señor para mi vida y para vos también”. Pablo le dice: “Bueno, dale, quedamos así para el sábado”.
Debían juntarse el sábado a la tarde. Pablo va a la casa de Juan, estaba su mamá. Le pregunta si estaba Juan y ella le responde que no, que aún no había llegado del trabajo. Que probablemente estaba al llegar. Juan le dice: “Ah, porque él me iba a llevar a la iglesia. Dígale que pasó Pablo y que vaya por mi casa así de ahí nos vamos a la iglesia”. “Bueno, listo”, le responde ella. Cuando Juan llega a la casa, la madre le comenta lo que pasó. “¡Ah, cierto! (recuerda Juan) quedé con Pablo que lo tenía que llevar a la iglesia. Ya voy para allá”. Pero resulta que cuando llega a la casa de Pablo lo encuentra muerto de sobredosis. Ahí termina todo.
Yo me junté con Juan, hace un par de meses atrás, durante la grabación del tema y él me contó con lágrimas en los ojos que es hasta el día de hoy que se pregunta “¡Por qué no llegué, por qué no llegué antes de lo que pasó!”.
Y bueno, él, si bien sabe la historia literal, se enfocó en hacer una letra que habla justamente de decisiones que uno debe tomar y de las oportunidades que te da Dios. La verdad que es una historia y un videoclip fuerte pero con un mensaje más que claro. Ya la letra te habla cuando arranca: “Veo en tu mirada, ese sin sabor de una vida cansada, miedo y confusión. Las palabras que al oído alguien te susurró (que eran los mismos demonios), te dijeron que aprietes el gatillo, no hay solución”. De ahí va al estribillo: “Sólo Dios puede librarte de las garras del dolor. En la cruz venció a la muerte. Abre hoy tu corazón”. Después sigue el tema, pero es muy claro el mensaje.
GIDP. ¿Cómo surgió la idea de realizar este tema?
Nos llegó esta letra hace más de un año. Una letra muy profunda. Nos movilizó a realizarla por lo fuerte en el contenido y creo que nosotros podíamos darle un plus con un muy buen blues.
GIDP. ¿Quién es el autor de ‘Blues de la 854’ y quienes participaron de la grabación?
El autor de la canción se llama Juan Alberto Leiva. Él fue unos de los primeros saxofonistas de la banda. Juan nos contó la historia literal del tema, se enfocó en escribirlo por la pérdida de un amigo. Gracias a Dios pudimos plasmar nuestra impronta en esta hermosa canción.
En la grabación de estudio participaron Leo Lértora (Voz Líder) Gonza Díaz (Batería) Marcelo Potenza (Bajo) Nico Vera (Guitarra Eléctrica) Fede Frau (Teclados) Andrés Partamian (Saxo Alto).
GIDP. ¿Por qué se enfocó en esta temática?
Se enfocó por la letra en sí. Pero también nos movilizó tratar temas como adicciones y suicidios porque pocas bandas se animan a traer estas temáticas tan importantes hoy en día.
GIDP. En cuanto el video ¿Dónde fue grabado y quienes lo protagonizaron?
La locación fue en la Iglesia Distrito Sud (CABA). De paso les agradecemos la colaboración de cedernos el lugar. Fue protagonizado por Gastón Pauls, Maru García, Osvaldo Deleo y Silvina Aguirre. Gabriel Díaz en guion y dirección, Silvia Mignaqui como asistente de dirección, Gabriel Cid en cámaras y Quique Fraquelli como asistente de cámaras.
GIDP. ¿Cuál fue el motivo por el cuál Gastón Pauls fue elegido protagonista del video?
Siempre el plan A fue Gastón. Teníamos otras opciones. Pero él daba con el perfil para que lo protagonice. Gastón tiene un testimonio muy grande con respecto a las adicciones y todo se dio para que pueda ser él.
Tenemos una amistad de varios años con Eduardo «El Pollo» Oviedo. Surgió un comentario que era amigo de Gastón. Cuando lo supe, automáticamente lo llamé para preguntarle. Ahí me dijo que era amigo y abogado de él. Así comenzó todo, le pasé la grabación del tema, a su vez él se lo pasó a Gastón y en unos días nos respondió que quería hacer el videoclip. Le interesó la temática de la canción y se cargó el personaje del “Blues de la 854”.
Estamos agradecidos a nuestro Señor por este desafío de lograr un videoclip fuerte, pero con un mensaje más que claro, y con protagonistas de lujo.
Por último quiero sacarme el sombrero por Gabriel Díaz de Así Sea Producciones que escribió el fantástico guion y lo plasmó en este hermoso videoclip. Que El Señor haga lo que quiera con este material y llegue a personas que realmente necesitan tomar decisiones y encuentren una nueva oportunidad en Dios.
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