Pasaron casi cuarenta años de la extensa trayectoria musical de Luis Barni. líder de una de las agrupaciones más legendarias del rock cristiano en la Argentina. Junto a su hermano Rubén, fueron parte de la banda Barni entre 1991 y 2015. A partir de 2016 conformó un nuevo proyecto musical que llamó Luis Barni Banda la cual vive sembrando la Palabra de Dios a través de su testimonio de vida y que sabe llegar a los jóvenes con un idioma claro y sin almidones. En la actualidad es vicepresidente de la Organización de Músicos Cristianos Argentinos (OMCA), y nos presenta su nueva producción “Alerta
GIDP. Vamos a remontarnos a tu niñez. ¿Guardas algún recuerdo intacto de ella que puedas recordar?
Tengo varios, porque en realidad tuve una infancia muy feliz. Nací muy cerquita de la estación José C. Paz, en la ciudad donde crecí y sigo viviendo.
El recuerdo más fuerte es el de tocar la guitarra con mi padre y mi hermano tantas veces en diferentes lugares. Es la experiencia que más perdura en mí. Tengo muchas secuencias de mi niñez, en una vida muy linda. Fui boyero a los 8 años, andaba arriba del caballo cuidando de las vacas. En aquél entonces la mayoría de José C. Paz era todo campo, con muchos animales, y nosotros vivíamos en medio de ese tipo de cultura tan linda que cultivó bien a la familia.
GIDP. ¿A qué edad tuviste tu encuentro personal con Dios? ¿Tienes alguna anécdota de tu adolescencia que quedó marcada a fuego en tu vida?
A los 14 años tuve una experiencia personal con el Señor. Mis primas eran cristianas, se congregaban en la iglesia y me invitaron a escondidas porque mis padres no querían saber nada con los evangélicos. Y yo, como andaba detrás de una chica, les dije que sí.
El tema es que cuando entré a la iglesia me asusté porque vi un cuadro del “Arrebatamiento” y ya lo había visto en sueño aunque nunca había pisado ese lugar. Y recuerdo que era un día de ayuno, oración y vigilia. Fue muy especial porque empecé a llorar y no sabía por qué. Los cultos antiguos eran un bombo, una guitarra, meta oración, ayuno y hablar en lenguas ¡tremendo! Y ahí se me arrimó una viejita y empezó a profetizarme y nunca más supe de ella. Me hizo aceptar a Jesús, porque yo le pregunté ¿estoy llorando y no sé por qué? Ella me contesto: porque Jesús te ama y quiere tocar tu vida. Y ahí acepté a Jesús. Imagínate: con toda esa experiencia que tuve me olvidé de la chica, pero ella me acercó a la iglesia.
“Algo que me marcó mucho y que aún en el presente está marcado en mí, fue cuando mi viejo me regaló mi primera guitarra”
GIDP. ¿Cómo tomaron tus padres esto que te había ocurrido?
El problema fue que, cuando volví a casa, se enteraron. Mi viejo la echó a mi prima y para que me olvide me regaló mi primera guitarra eléctrica. Fue algo que me marcó mucho y que aún en el presente está marcado en mí. Fui con él a comprarla. Me acuerdo de que la compró con el recibo de sueldo del ferrocarril, porque antes se podía comprar de ese modo, directamente, sin ningún tipo de problema. Y fue una guitarra Fain, una SG. Eso es algo que me quedó marcado para toda la vida, el hecho de haber ido con mi viejo.
Pasaron los años y volví con mi hijo a la famosa calle Talcahuano, para mostrarle el lugar preferido de los músicos. Quise y pude enseñarle donde me compré mi primera guitarra eléctrica hace más de cuarenta años atrás. Son cosas muy ricas que siempre van a quedar en la vida del chico. Esas son las cosas que rescato como muy importantes en la vida del ser humano… la experiencia con la familia.
GIDP. ¿Cómo te iniciaste en la música?
Mi inicio en la música data de muchos años, que tienen que ver con los que tengo. A los 4 años descubrí mi talento personal, mi gusto por la guitarra. Mi viejo fue músico, profesor de guitarra, así que nacimos viendo desfilar a los alumnos en mi casa. Mi papá fue integrante de un grupo folclórico muy conocido que fueron los Quilla Huaci y de ahí en más siguió su campaña musical con grupos y también enseñando guitarra.
O sea que la música fue algo muy importante en nuestro núcleo familiar. A los 6 años comencé a tomar clases, pero la influencia más fuerte fue mi padre tanto para mí como para mi hermano. Hasta el día de hoy volcamos toda la experiencia que pudimos tomar de él como músico. Desde muy chicos cantábamos en el colegio y así fue pasando la vida. Y mi papá me formó mi primer grupo de música popular con hijos de compañeros del Ferrocarril donde él trabajaba. Así que de muy chico comencé a transitar en la música popular hasta que me profesionalicé y terminé trabajando y viviendo de la música. Haciendo lo que no me gustaba porque era música popular pero en mi corazón siempre estaba lo que llegaba de afuera.
GIDP. ¿Cómo era la música cristiana en sus inicios en Argentina?
Era muy precaria porque todo el movimiento se generó en los ochenta, que fue muy fuerte por la predicación de los que salían de aquí y los que venían de afuera. Entonces se generó una expansión masiva, era la manera en que explotaba todo por el lado televisivo. Con Billy Graham, Jimmy Swaggart, el Club 700, entre otros y de acá Carlos Annacondia, Héctor Giménez y Yiye Ávila.
GIDP. ¿Quiénes fueron tus referentes?
¡Mi primer referente musical fue mi viejo! Nacimos con el tango y el folclore. Y bueno comenzamos a fusionarlo con la música popular y con el rock and roll. Imagínate: Oscar Alemán en los años 70 y todo lo que venía de afuera que era Beatles, Creedence, Led Zeppelin, Deep Purple, todo fue siendo absorbido culturalmente por mi hermano y por mí. Así lo fuimos tomando y creciendo.
GIDP. ¿A quién admiras musicalmente, sea nacional o internacional?
A varios, dado que transité en la música nacional, desde la década del 70, secularmente trabajando con diferentes grupos. De ahí es que nos conocemos con tantos amigos, haciendo un estilo musical semejante con el mismo mensaje. Estoy hablando de Miguel Cejas, Rabito y Gustavo Lima. Bueno con él nos conocemos desde chicos, porque íbamos al mismo colegio. Cuando él fue músico de Láser, yo estaba en Quinta Generación. Después trabajé con Katunga. Referentes musicales son varios, pero siempre dentro del rock. Y dentro de ese género están los personajes nacionales que hasta el día de hoy perduran. Hablar de Espineta, de Pappo y bueno, de tantos otros grandes músicos y autores también. David Lebón personalmente me gusta mucho como compositor.
Nota con Luis Barni en El Sello Número 7 (2006)
GIDP. ¿Hubo alguna situación particular que te acercó más al Señor y donde asumiste un compromiso mayor con Él?
A los 23 o 24 años, casado y con dos hijos, toqué fondo. Tuve la misma experiencia con el Espíritu Santo que a los 12 años en aquella iglesia, pero en la cocina de mi casa. Ahí me quebranté y convertí realmente. Desde ese momento me comprometí con el Señor y Él no me abandonó hasta aquí. Fue algo muy fuerte. La conversión sucedió en la misma iglesia donde entré en los 70. Para este entonces mi mamá ya iba a la iglesia y llevó a mi esposa. Yo era el descarriado así que ella y toda la iglesia oraban por mí. El pastor ya me conocía, así que ahí me convertí, ahí crecí, ahí serví y de ahí salí al liderazgo de lo que eran los jóvenes de aquel entonces: “Los embajadores de Cristo”. Estuve en la comisión, en la región trabajando. El pastor me pidió: “deja la guitarrita a un costado y empieza a prepararte en el conocimiento de la Palabra de Dios”. Así que, cumplí su pedido y me metí en el instituto. El pastor me tenía cortito. Recuerdo que el primer ministerio donde serví fue en el de diáconos. Le decía al pastor: “pero yo no sé nada” y él me respondía: “vos pégate a los ancianos, con los viejos y vas a aprender”. Así fui sirviendo en la iglesia de José C. Paz y cuando el pastor me dio el okey armé mi primer grupo que se llamó Buenas Nuevas y en 1985 salió mi primer casete homónimo, un compilado de canciones populares cristianas con un poco de rock. Fue un boom tremendo para esos años acá en la Argentina. La predicación del Evangelio era una cosa impresionante.
Por los 80’ me encuentro con Miguel Cejas, coordinando en una campaña de Carlos Annacondia, y me dijo: “Vení, vos tenes que venir a cantar”. Estuve cantando durante 30 días, y al final me quedé en el Ministerio de Carlos Annacondia. Ahí ya Dios iba como guiándome para qué lado tenía que ir. Todo lo que aprendí en ese Ministerio lo volqué en la música.
GIDP. ¿Cómo fue ese tiempo en el que apareció Carlos Annacondia en tu vida?
Por los 80’ me encuentro con Miguel Cejas, coordinando en una campaña de Carlos Annacondia, y me dijo: “Vení, vos tenes que venir a cantar”. Estuve cantando durante 30 días, y al final me quedé en el Ministerio de Carlos Annacondia. Ahí ya Dios iba como guiándome para qué lado tenía que ir. Todo lo que aprendí en ese Ministerio lo volqué en la música.
Un día se cruzó un misionero que era bravísimo y me dijo: vengo a darte una palabra de parte de Dios, “dice el Señor que dejes de robar y que hagas Su voluntad” (sonríe). Ahí comencé a pedir la guía del Señor. Evidentemente no quería que siga haciendo música popular sino lo que Él me estaba llamando a hacer para ganar el corazón de la gente y de los pastores.
Antiguamente cuando nos encontrábamos los músicos profesionales y me preguntaban ¿qué estás haciendo? yo contestaba: como siempre, robando, haciendo lo que no me gusta con la música popular para ganar plata. Era un término que se utilizaba. Entonces, cuando este hombre de Dios expresa “dice el Señor deje de robar” me pegó en el medio del corazón.
Así que ahí empecé a soltar lo que estaba ya el Señor avisándome. No te va ir bien, te va a ir mal, pero es lo que yo quiero que hagas. Él quería que sea punta de lanza, había que pagar un precio pero desde adentro de la iglesia, no de afuera, para abrir brecha y romper estructuras. Por eso yo definí mi ministerio con la banda que, si se presta atención a las letras, es todo guerra espiritual y confrontación. Y ahí fue con la siguiente producción de blus que se llamó “Identidad”.
GIDP. ¿Qué experiencia te dejaron las campañas de Carlos Annacondia?
Lo que pasaba en las campañas era lo mismo que sucedía con la banda cuando tocábamos. Se manifestaban los demonios y yo no sabía de donde agarrar. Hasta que comencé a pedir que me ayudaran con la gente. Por eso compuse ‘Suéltalo’, una canción en homenaje al Ministerio de Carlos que se encuentra en mi primer disco “Tiempo final”.
GIDP. ¿Cómo nace el apodo de El Pastor Rockero?
No me acuerdo si fue en Vélez o River. El apodo me lo puso Dante Gebel, cuando en la presentación dice: “Y ahora tenemos a Luis Barni, el Pastor Rockero”. Yo lo miré y le hice montañitas con los dedos, como diciendo ¿qué está hablando? Y seguía diciendo: “Sí, el Pastor Rockero, el único Pastor con credenciales en Argentina” (risas). Así le salió esa locura. Imagínate que eso fue cobrando notoriedad, y después me entregaron un reconocimiento en el Senado de la Nación por el aporte cultural, por sacar a los jóvenes de la droga y la delincuencia. Y todo esto fue favoreciendo y despertando interés a nivel político y de esa manera pudimos estar en diferentes provincias a través de cultura haciendo eventos evangelísticos. Así hemos trabajado durante casi 15 años. Como lo declaraban de interés cultural, daba charlas a nivel secular, no solo en el país sino también en Latinoamérica. Realmente fue una bendición.
GIDP. ¿Hay algún tema musical que en el día de hoy te sigue emocionando como la primera vez? ¿Qué te impactó en lo personal?
Sí, en mi pre-adolescencia fue el surgimiento del rock duro. Lo que antiguamente se conocía como la música pesada. Y hablar de música que nos ha pegado: fue el haber escuchado “Maltratado” de Deep Purple, nada más y nada menos que cantado por David Cover, que es uno de mis cantantes favoritos. Hasta el día de hoy me sigue pegando ese tema.
GIDP. ¿Qué lugar ocupa la familia en tu vida?
Creo que a la mayoría de nosotros se nos ha cultivado esa cultura y no hay duda de que hoy en día se está luchando en nuestro país, tratando de retrotraer todo eso. Entiendo que son todas políticas que están tratando de implementarse, hablando tanto del retro están tratando de recuperar lo que se ha perdido, que en realidad es el tema central del ser humano, que es la familia, ¿no? Es a mí entender que, sin el núcleo familiar, uno no puede, en cierta medida, emprender ciento por ciento algo que pueda llegar a dar un fruto completo.
“Es a mí entender que, sin el núcleo familiar, uno no puede, en cierta medida, emprender ciento por ciento algo que pueda llegar a dar un fruto completo
GIDP. ¿Podes contarnos acerca de la banda?
Fueron varios los componentes de la banda en estos casi 40 años de trayectoria. Formaron parte de Barni: Daniel Giacoboni (en el bajo) con quien comenzamos en el grupo y lamentablemente partió a la presencia del Señor en la pandemia. Martín Yamero (baterista y actual yerno), mi hermano Rubén Barni. También estuvo Mario Molina (como guitarra base) y después colaboró Lucas (en guitarra), acompañándonos en las giras cuando no puede viajar mi hermano por razones laborales.
En la actualidad la agrupación está compuesta por Leo Molina en bajo, mi hijo Pablo Barni y Ariel Bulacio en guitarra y Juan Bardot, la más reciente incorporación en batería. Es bastante nutrida la banda aunque somos siempre cinco arriba del escenario.
GIDP. En el 2017 presentaste el EP y DVD “Ruge” con cuatro canciones, un audio totalmente renovado, más potente y con un mensaje directo al corazón.
Ya venía conversando con el Señor y le decía “Señor ya voy a dejar, voy a terminar, hago un video clip que tenía hecho y listo”. Y el Espíritu Santo me decía: “No. Tienes que componer, tienes que componer”. ¿Y cómo querés que haga? La cosa está complicada” le repetía “mejor voy a terminar así, si ya estoy hecho, ya hicimos el trabajo”. Y la respuesta del Señor siempre era NO, NO y NO.
Y un día en la Av. Córdoba y Ayacucho a las 5 de la tarde, que es un enjambre, para llegar ahí tardas dos días, paro y me gritan: “Uy yo quiero una torta como esa”. Yo llevaba una torta, y no vi quién era. Cuando vuelvo era un matrimonio de jóvenes que hacía 7 u 8 años que no veía. Me abrazaban y llorando me dicen: “No esperábamos encontrarte acá, nos propusimos buscarte pero lo que menos pensamos era verte en medio de toda esta multitud. Y Dios nos mandó a buscarte y honrarte por la Palabra que nos ministraste en aquel entonces. Y dio fruto esa Palabra, hoy en día soy un empresario y vengo cada tanto a Puerto Madero a cerrar tratos porque hago gasoductos para Vaca Muerta”. Son de Neuquén los chicos. Y continuó: “Un hombre de Dios nos dijo que teníamos que buscarte porque Dios te estaba pidiendo algo. Así que queremos honrar tu ministerio, decinos, contanos. Pero queremos invitarte que vengas con tu esposa a cenar a Puerto Madero”. Yo le dije: “Estás loco vos, vas a pagar vos Puerto Madero, si querés vamos a un Kiosko, tomamos un café y te cuento”. Entonces le conté a mi esposa. ¡Lo que me costó convencerla! No me creía que me habían invitado a cenar a Puerto Madero. Así que fuimos a esa cena y ahí nos dijo “¿qué es lo que te está pidiendo el Señor que hagas?” y le respondí: “El Señor me está pidiendo componer algo muy fuerte y el tema de siempre es que debo hacer uso de cosas que no están a mi alcance”. Fue allí donde me propusieron ser mis productores ejecutivos de lo que Dios había puesto en mi corazón porque querían honrarme. Y ahí me contaban ¿Te acordás cuando nos ministraste que yo estaba sin trabajo, que mi suegro te mandó que me hables porque estábamos en crisis? Claro, ella es hija de un Pastor y él me había dicho: “porque no vas y hablás Luis, minístralo a este muchacho”, y se acordaba de todo eso él. Así surgió “Ruge”. Por eso siempre digo: no discutan cuando el Señor les manda hacer algo, háganlo, no le den vuelta, no le busquen el pelo al huevo, obedezcan lo que el Señor les manda hacer, porque Él es el que se ocupa. Creo que en todas las cosas que hemos llevado a cabo adelante fue el Señor que siempre se ha ocupado, y hoy vemos el fruto. “Ruge” resultó ser una cosa tremenda porque fue un CD más DVD. Un disco de Clase A, de primera.
GIDP. En este 2024, comenzaste una nueva etapa en tu carrera musical con el lanzamiento de “ALERTA”. “Alerta” también me lo ha dado el Señor para alertar al Pueblo que estamos en momentos complejos donde hay que despertarse.
El disco fue grabado en Estudios Vietman por Lucho Molina y Moisés Pérez, con la asistencia de Manuel Sibona como drum doctor, a excepción de los temas ‘Recuérdalo’ y ‘Escucha Su voz’ que fueron masterizados por Maximiliano Varas y el corte de difusión ‘Pronto para venir’ masterizado en Time Machine Studio de Barcelona (España) a cargo de Eduardo Mingolo.
La temática de esta canción es muy específica y directa. Está relacionada con el presente que estamos experimentando cada uno de los seres humanos a nivel mundial. Tiene que ver con el compromiso de cada uno de nosotros, de avisar de todo aquello que se nos avisó a través de Jesucristo. Nos dijo que las cosas no iban a ir bien, anunciando que a medida que va aumentando la maldad, también aumentará la esperanza porque es un anuncio de la venida de Cristo. Respecto al video lyric lanzado como anticipo, le hemos puesto ese nombre porque es nuestro compromiso declarar públicamente nuestra fe como seguidores de Jesucristo. Y tiene que ver con alertar al pueblo a no permitir que se enfríe su fe y que siga firme defendiendo los principios bíblicos, reconociendo que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Rey de Reyes y que muy pronto está para venir.
Presentación del nuevo disco “Alerta” el 6 de Julio en el Marquee de Buenos Aires. Imagen gentileza DDS Fotografía y Video.
“Alerta tiene que ver con alertar al pueblo a no permitir que se enfríe su fe y que siga firme defendiendo los principios bíblicos, reconociendo que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Rey de Reyes y que muy pronto está para venir”.
Alerta es un compromiso adquirido con el Señor para entregarlo a su pueblo y a todos aquellos que anhelan su venida. Es un trabajo de puro Hard Rock. El disco ya está disponible en todas las plataformas digitales con la distribución de MDG Music Group. Los aliento a estar alertas, a que no bajen los brazos porque Jesús viene pronto.
“Alerta tiene que ver con alertar al pueblo a no permitir que se enfríe su fe y que siga firme defendiendo los principios bíblicos, reconociendo que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Rey de Reyes y que muy pronto está para venir”.
GIDP. ¿Cuál o cuáles son tus versículos preferidos?
Josué 1:9 es mi versículo favorito porque con él fui llamado al ministerio por el Señor. Por este motivo marcó un antes y un después en mi conversión. Así que lo tengo como versículo de cabecera. Y el segundo Filipenses 3:13-15 está ligado al compromiso del llamado y es un versículo que uso mucho porque es lo que pongo en práctica actualmente mientras estoy en esta vida. Es muy aplicable por el hecho de que uno entiende que el compromiso permanece hasta que uno es llamado a la presencia de Dios. Mientras tanto no podemos detenernos, por eso lo elijo.
GIDP. ¿Como te imaginas el momento en que te encuentres cara a cara con Dios y qué le preguntarías?
Cuando me encuentre cara a cara con el Señor no se si alcanzaría a emitir una palabra. Si tuviese que decirlo simplemente le diría “Heme aquí Señor he guardado la fe”.
GIDP. ¿Qué mensaje les quisieras dejar a los miles de personas que lean la nota?
Les diría que examinen y miren alrededor los acontecimientos actuales y que puedan entender y comprender que lo que Jesucristo ha dicho se está cumpliendo. Lo que Él ha prometido lo va a cumplir. Así que lo importante es que puedan atesorar las promesas que Él ha dejado, creyendo en Su obra y lo que Él hizo en la Cruz del Calvario a favor de cada uno de nosotros. Que puedan disfrutar todo lo que viene, aún en medio de la adversidad. Es el único propósito, el motivo por el cuál cualquier ser humano podrá enfrentar la adversidad y atravesarla.
Si quieres conocer más de Luis Barni ingresa a:
facebook.com/luisbarnibanda x.com/luisbarnibanda
instagram.com/luisbarnibanda luisbarnibanda.com
Locutora y actriz de voces egresada del Instituto Superior de Enseñanza en Radiodifusión (ISER) en 1985, se especializó en oratoria con Cursos de Técnicas de la voz en el Teatro Nacional Cervantes.
Años después, dedicada al doblaje y acting publicitario, se perfeccionó en la Asociación Argentina de Actores con Dora Guzmán y Ema Ledo (Civiza), realizó Seminarios Intensivos de Doblaje con Dany de Álzaga en Palmera Records; Curso Intensivo de Neutro en Dibujos Animados con Cecilia Gispert y Seminarios de práctica en Ibero que le permitieron llegar a Disney, donde quedó seleccionada como actriz del staff. Luego de conducir durante el 2005 el programa de contenido musical “La Fusa, una nota para pensar” y “La Pisada TV” se abocó a la redacción, entrevista y corrección del periódico El Sello, uno de los tantos productos que contiene el Multimedios La Pisada Producciones que dirige su esposo Carlos Guilermo Teso, tarea que hasta la fecha llevan a cabo desde hace 17 años con pasión y gozo.
Redes sociales del Autor
Facebook – Twitter – Instagram