República Dominicana, 5 de diciembre de 2025 (El Mensaje Comunicaciones). | Con una voz marcada por la sensibilidad espiritual y una historia construida entre quebrantos y encuentros transformadores con Dios, la cantautora Liz Mariel presenta su nuevo sencillo, ‘Alma mía, adórale’, una adoración profundamente honesta que busca acompañar a quienes atraviesan cansancio emocional o desgaste espiritual.
Para Liz, la adoración no es una expresión artística; es un lenguaje que nació en medio del dolor. La pérdida de su padre, un evento que describe como el punto de quiebre de su infancia, abrió en ella un tipo de adoración genuina, vulnerable y sin máscaras. «Ese dolor profundo abrió en mí una adoración verdadera. Descubrí que Dios podía transformar mis lágrimas en un lenguaje espiritual, y desde entonces supe que mi voz y mi vida le pertenecen», compartió la artista.
Su esencia ministerial —una mezcla de sensibilidad, honestidad y dependencia total de Dios— se ha forjado en procesos reales y no en escenarios perfectos. «No vengo de un lugar perfecto. Vengo de batallas internas y externas que me enseñaron a adorar desde la verdad. La sensibilidad que muchos ven en mí nace de haber aprendido que en Su presencia puedo ser completamente vulnerable, sin aparentar», afirmó.
Con ‘Alma mía, adórale’, Liz desea llegar a quienes hoy enfrentan agotamiento, ansiedad espiritual o momentos de silencio. Su anhelo es que el tema actúe como un abrazo. «Espero que esta canción sea un respiro. Que le recuerde a cada persona que aun cuando la mente está agotada y el corazón está pesado, siempre hay esperanza. Quiero que sientan que no están solos, que pueden volver, que pueden levantar su adoración aun con pocas fuerzas».
Este sencillo forma parte de un proyecto más amplio compuesto por cinco adoraciones que, según Liz, «Dios nos entregó» durante un periodo íntimo de procesos y búsqueda espiritual. Es la tercera entrega de una temporada que la artista describe como «más honesta, más vulnerable, más espiritual y definitivamente más madura» en su caminar con Dios.
Al cerrar el año, Liz Mariel ofrece un mensaje directo para quienes luchan emocional o espiritualmente: «Dios no se aleja cuando estamos cansados; al contrario, se acerca. La adoración no siempre nace de la fuerza, muchas veces sale del quebranto. No te rindas. Háblale a tu alma, vuelve a adorar».
Más que un lanzamiento musical, ‘Alma mía, adórale’ se presenta como un testimonio vivo y una invitación a regresar al origen: la presencia de Dios como refugio, castillo y fuente constante de vida.
‘Alma mía, adórale’ ya está disponible en todas las plataformas musicales, y el video oficial fue grabado en Higüey, República Dominicana, bajo la dirección ejecutiva de Cielo Music, One Music Global y Horeb Music. El video puede disfrutarse en su canal de YouTube: www.youtube.com/@lizmarielcr
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