La cruz protestante es uno de los símbolos de la iglesia evangélica. Para el año 1517 en Alemania, Martin Lutero, monje de la iglesia católica, propuso una serie de reformas que fueron rechazadas por la iglesia ortodoxa.
Esto dio origen a la iglesia evangélica o iglesia protestante, constituida por los seguidores de Lutero y por quienes aseguraban que la iglesia ortodoxa deformaba la palabra de Dios plasmada en la Biblia.
Entre la simbología que diferencia a católicos y protestantes, se encuentra la Cruz, que tiene un significado diferente y también una representación distinta a la católica que la presenta con Jesús crucificado. El símbolo universal del cristianismo es la cruz. No obstante, para los cristianos católicos y para los cristianos protestantes, la cruz es representada desde diferentes connotaciones teológicas.
¿Cuál es el significado de la Cruz protestante?
Para los católicos ortodoxos, la cruz se presenta con la figura de Jesús crucificado, como expresión de su pasión y muerte para salvar a los hijos de Dios sobre la tierra. Se exaltan en ella las lágrimas, el sufrimiento y el dolor.
Sin embargo, para la iglesia evangélica protestante, la cruz se representa sola, como símbolo de vida y resurrección. Los protestantes, a través de este emblema, plantean la vida eterna como la búsqueda espiritual de los cristianos.
La iglesia protestante sostiene que la cruz es una representación del amor de Dios para salvarnos y perdonar nuestros pecados. Para estos, la muerte de Jesús debe estar acompañada de la resurrección. Muerte y renacimiento son indivisibles.
Los evangélicos fundamentan su creencia y fe cristiana en la vida eterna, sus celebraciones se basan en el culto a la vida, de allí que conmemoraran cada domingo la existencia de Jesús. La cruz sin la imagen de Jesús crucificado y muerto enaltece esta visión teológica del cristianismo protestante, convirtiéndose en uno de sus símbolos más destacados.
Origen y descripción de la cruz
La cruz protestante tiene sus antecedentes en la conocida Rosa de Lutero, creada por él mismo en el 1530.
Se dice que fue en Alemania, en la fortificación de Coburgo, cuando en 1530 Lutero escribió una detallada descripción e interpretación de este sello para que su amigo Lazarus Spengler le dibujara un boceto preliminar.
La intención de Martín Lutero era la de tener un sello «El Sello o Rosa de Lutero» que identificase sus escritos y cartas. A la vez que sea una expresión visible y simple para entender su teología y que tuviera cinco pétalos blancos y un aro brillante en el borde, además del corazón rojo.
Allí escribe:
«La primera cosa que muestra mi escudo es una cruz negra dentro de un corazón, para que me recuerde que la fe en Cristo crucificado nos salva. ‘Pues con el corazón el hombre cree para salud’».
«Ahora bien, aunque la cruz es negra, mortificada y con intención de que cause dolor, no cambia, sin embargo, el color del corazón no destruye la naturaleza, esto es, no mata, sino que se mantiene vivo».
«’Porque el justo por la fe vivirá’, por la fe en el Salvador».
«Pero este corazón aparece fijo sobre el centro de una rosa blanca, para mostrar que la fe produce alegría, consuelo y paz. La rosa es blanca, no roja, porque el blanco es el color ideal de todos los ángeles y espíritus».
«Esta rosa, además, está fija sobre un fondo azul celeste para indicar que tal gozo de la fe en el espíritu es sólo señal y principio del gozo celestial por venir, como se tiene y anticipa por la esperanza, aunque no revelado aún. Y alrededor de ese fondo hay un anillo áureo, para indicar que tal bienaventuranza en el cielo no tiene fin. Y es más preciosa que todos los goces y tesoros, ya que el oro es el mejor y más precioso metal».
Cristo, nuestro amado Señor, (nos) dará gracia para la vida eterna. Amén. Martín Lutero
Así es como, en el futuro, cuando veamos la Rosa de Lutero, no solamente veremos un símbolo bello desde un punto de vista estético, sino un símbolo que refleja el nudo de nuestra fe, que en su momento Martín Lutero supo redescubrir: la salvación en Jesucristo, por su gracia y su amor sin condiciones.
Fuente: ierp.org.ar | fielesadios.org