Ocho consejos aldeanos (panchayats) del distrito de Sukma, en el estado de Chhattisgarh, en la India, aprobaron el 17 de noviembre una resolución conjunta que prohíbe a los cristianos permanecer en sus aldeas.
La resolución establecía que los cristianos de esos ocho pueblos. Dabba, Doodhiras, Gonderas, Gurli, Jagadlanar, Kundanpal, Kunna y Michwar. tendrían que abandonar la fe o renunciar a ella y, en caso de no hacerlo, todos sus campos, pertenencias y propiedades serían saqueados. La orden afecta a unos 100 cristianos.
El asunto fue llevado a conocimiento del jefe (sarpanch) de una de las aldeas afectadas (Michwar), quien confirmó la resolución y afirmó que la norma del consejo de la aldea reemplazaba la de la Constitución india, que garantiza el derecho a la libertad de religión o creencias en virtud del artículo 25.
Al día siguiente, el 18 de noviembre, los cristianos presentaron una denuncia por escrito en la comisaría de policía de Gadiras, en Michwar, y aportaron pruebas en audio de lo que había dicho el jefe de la aldea. Sin embargo, la policía se negó inicialmente a presentar un informe preliminar, que habría sido necesario para abrir una investigación. En lugar de ello, les pidieron que los llevaran a su campo. Cuando llegaron allí, una turba de al menos 1.500 personas había saqueado la cosecha de los cristianos y procedieron a exigirles que renunciaran a su fe o abandonaran la aldea. Posteriormente, la policía abandonó la zona sin ofrecer más ayuda.
El 19 de noviembre, el Foro Cristiano de Chhattisgarh (CCF) se puso en contacto con el recaudador de impuestos y el superintendente de policía del distrito de Sukma, quien ordenó que se registrara un FIR. Sin embargo, esto no se hizo hasta el 21 de noviembre. Aproximadamente 40 aldeanos de ocho familias, cuyos campos fueron saqueados, se han mudado de sus tierras y ahora residen en un edificio de la iglesia en Michwar.
Mervyn Thomas, presidente fundador de CSW, dijo: «CSW condena los esfuerzos de las autoridades de las aldeas de Chhattisgarh por prohibir de hecho el cristianismo en sus aldeas, ya sea obligando a los habitantes a renunciar a su fe o a abandonar sus hogares por completo. Hacemos un llamamiento a las autoridades estatales para que intervengan con carácter de urgencia, garantizando que se reparen las pérdidas o los daños a la propiedad desde que se aprobó la resolución, y que los cristianos de estas aldeas puedan volver a sus vidas y medios de vida sin temor a nuevas amenazas, acoso o intimidación».
Foto: Un campo saqueado en la aldea de Michwar.
