Un poderoso terremoto y sus posteriores réplicas azotaron la costa occidental de Japón el lunes 1 de enero. El terremoto inicial fue de magnitud 7.6 frente a la costa de Ishikawa y se produjo a las 16:00, hora de Japón (4:00 a.m. de Argentina).
Hasta el momento autoridades de la prefectura de Ishikawa en Japón confirmaron que el número de personas muertas por el fuerte sismo asciende a 168 y la estimación de la cifra de desaparecidos se triplicó y ya supera los 300, indicaron las autoridades.
La mayoría de las personas de las que no se tienen noticias se registraron en la ciudad de Wajima, una de las más afectadas por la catástrofe, en la península de Noto, a orillas del Mar de Japón, consignó la agencia de noticias AFP.
Mientras que cientos de edificios y carreteras sufrieron daños y muchos se quedaron sin electricidad ni servicio de telefonía celular, según un informe de CNN. Se están realizando esfuerzos de rescate para encontrar a cualquiera que se encuentre atrapado, dijo NBC News.
La prefectura de Ishikawa, la más cercana al epicentro de los terremotos recientes, es la que se encuentra en la situación más grave. Numerosos incendios han destruido más de 200 viviendas en la zona, varias han colapsado y podría haber personas atrapadas bajo los escombros. Reuters informó que se ordenó la evacuación para más de 100.000 personas en nueve prefecturas por temor a un tsunami. Si bien la advertencia se redujo posteriormente a un aviso, a quienes se encontraban en las zonas costeras se les dijo que esperaran para regresar a sus hogares. También se emitieron advertencias de tsunami para partes de Corea del Norte y Rusia.
Las carreteras sufrieron daños, muchas casas se derrumbaron y alrededor de 33.000 hogares se quedaron sin electricidad debido al terremoto y sus réplicas. En la costa occidental se registraron olas de hasta un metro. La alerta de tsunami fue cancelada casi 20 horas después.
Esta fue la primera gran alerta de tsunami en Japón desde que el mortal terremoto y tsunami de marzo de 2011 azotara la parte noreste del país.
La emisora pública japonesa NHK TV dijo que los terremotos del día de Año Nuevo fueron tan poderosos que se sintieron en el otro lado del país, en Tokio.
«La búsqueda y rescate de los afectados es una carrera contra el tiempo. En particular, las víctimas bajo los edificios derrumbados deben ser rescatadas lo antes posible», declaró el primer ministro citado por NHK.
En una conferencia de prensa de emergencia llevada a cabo el martes, el primer ministro expresó haber dado instrucciones a los departamentos y organismos correspondientes para que «pongan como prioridad la vida de las personas afectadas por el terremoto y tomen todas las medidas necesarias para brindar la ayuda requerida», como provisiones de alimentos, mantas, combustible, servicios médicos, la recuperación de la infraestructura eléctrica y de agua.
Por Carlos Ruggiero
