Nuestra Asociación Cristiana Promotora de DDHH, es sin fines de lucro y está integrada por Iglesias Cristianas, Asociaciones de Capellanes y cristianos independientes, que trabajan voluntariamente para mejorar la calidad de vida de los más desfavorecidos, de los necesitados, de los que deambulan de un lado a otro por las calles, indigentes, los sintecho.
También a aquellas familias carenciadas que necesitan de ayuda tanto material como espiritual, promoviendo los valores humanos, atendiendo a personas que muchos dejan de lado por su aspecto, por su conducta, por su estado, por su cultura, por su situación actual… aun a las Fuerzas de Seguridad y a aquellos privados de la libertad.
Nuestro trabajo carece de cualquier deseo de lucro o beneficio personal, no tenemos ninguna afiliación política, abrazamos la libertad y el respeto por la diversidad de creencias, religiones y culturas.
El principal objetivo es fomentar, estimular e intervenir en iniciativas para promover los DERECHOS HUMANOS, favorecer la inserción social de los sectores más vulnerables, la contención espiritual de aquellos que están en necesidad, y el trabajo en conjunto de todos los integrantes de la Asociación, para un fin común: ¡Ayudar al Prójimo!!
Toda nuestra misión se logra a través de la solidaridad, la educación y la dignidad del trabajo, para lograr el desarrollo personal y mejorar la calidad de vida de aquellas personas o grupos considerados de extrema pobreza. Un trabajo comunitario a través de ayuda idónea, asesorando en la realización de los trámites, conteniendo a las familias en conflicto y derivando a los profesionales correspondientes en todos los casos.
Historia de la Capellanía
La capellanía tiene su origen en la persona de MARTIN DE TOUR quien nació en el año 316 D.C. en lo que hoy es Hungría. A los 16 años se enlistó en el ejército romano donde se destacó como soldado y oficial. Tiempo más tarde, a sus 24, Martín con la tropa que comandaba, fue enviado a la región de Francia. Una noche de mucha lluvia y frío se encontró con un mendigo (como los deambulantes, las mamás, los discapacitados) quien rogaba una limosna sin tener éxito en su pedido de ayuda.
Martín no traía alimento, no traía dinero, no traía consigo nada, pero los comandantes del ejército romano usaban una gran capa, la cual corto a la mitad y se la dio al mendigo, cubriéndolo de la lluvia y del frío. Esa misma noche soñó que ese mendigo al cual había ayudado era el Señor Jesucristo, ese sueño fue el motivo por el cual Martín se convirtió al cristianismo y luego fue bautizado. Desde entonces dedicó su vida a compartir su testimonio y auxiliar a los más necesitados, a los vulnerables de la sociedad de aquella época. Así, muchas personas aceptaron a Cristo y fueron bautizadas.
¿Quién fue el Primer Capellán en la Biblia?
La primera Capellanía bíblica, se encuentra en el libro de Génesis y es la Capellanía Administrativa. José, es el administrador de la casa de Potifar (Génesis 39:3-4). La segunda Capellanía bíblica, se encuentra en el libro de Génesis y es la Capellanía Carcelaria.
¿Qué es un Capellán?
Un Capellán es un Asistente Social y Consejero Espiritual que brinda apoyo a personas en situación de crisis. Combina su labor de Asistente Social y Consejería Espiritual para alimentar la fe y la autoestima de quienes están sufriendo. Su tarea es llevar consuelo cristiano mediante las Sagradas Escrituras a quienes atraviesan momentos difíciles.
La misión de un Capellán es aliviar el sufrimiento físico, emocional y espiritual de quienes lo necesitan, promoviendo una autoestima saludable y ayudando en la superación de las dificultades a través de la fe en Dios. Además, colabora con autoridades civiles, policiales y militares en tareas humanitarias y de misericordia cuando se lo requieren.
Misión de un Capellán
Su misión es aliviar el sufrimiento físico, emocional y espiritual de quienes lo necesitan, promoviendo una autoestima saludable y ayudando en la superación de las dificultades a través de la fe en Dios. Además, colabora con autoridades civiles, policiales y militares en tareas humanitarias y de misericordia cuando se lo requieren.
Capellanes Promotores de los Derechos Humanos
Defienden y promueven los derechos fundamentales de las personas, basándose en principios éticos y valores religiosos. Un Capellán defensor de los Derechos Humanos desempeña un papel crucial en la promoción, protección y defensa de los derechos fundamentales de las personas.
Funciones de un Capellán
Su misión es aliviar el sufrimiento
DERECHOS HUMANOS | Actividades
La Asociación Cristiana Promotora de Derechos Humanos está conformada por un equipo de hermanos, pastores y lideres cristianos con el fin de ayudar a toda la comunidad. En especial a los más necesitados promoviendo en todo momento LOS DERECHOS HUMANOS y activando en diferentes Áreas Sociales.
La Asociación Cristiana Promotora de Derechos Humanos está adherida y alineada con un convenio bilateral a la Corte Iberoamericana de Derechos Humanos y está muy bien posicionada a nivel mundial.
Brinda apoyo espiritual y humanitario en tu país.
Capellanes Promotores de los Derechos Humanos
• Capellanía Hospitalaria • Capellanía Militar • Capellanía en Prisiones • Capellanía Escolar • Capellanía en Hospicios • Capellanía en Comunidades
Damos contención espiritual y emocional a niños y adultos. Ayudamos y promocionamos actividades diversas con el fin de que los merenderos y comedores reciban diversas donaciones y colaboraciones.
En caso de poseer en nuestros depósitos, ayudamos, colaboramos y asistimos con mercadería y diversidad de necesidades
Cooperamos con Organizaciones Nacionales e Internacionales en la promoción de los Derechos Humanos. Firmamos convenios de ayuda mutua.
Organizamos eventos en diferentes lugares y cooperamos con la organización de otras Organizaciones, con el fin de Promover los DDHH
Asistimos a Ministros y sus Iglesias tanto en la formación legal como en la formación de sus Discipulados.
Promocionamos su CD y mencionamos su discografía por nuestras redes sociales y programas radiales. Compartimos su música en nuestros programas radiales. Hacemos invitaciones en Iglesias para alabar a Dios
La lucha por los Derechos Humanos: Pluralidad de derechos: ¿Qué tipos de Derechos Humanos existen?
Los Derechos Humanos, del mismo modo que cualquier otro derecho, se componen de tres dimensiones específicas:
1) Un sujeto titular del derecho, que en el contexto de los Derechos Humanos se refiere a la totalidad de las personas independientes de su sexo, religión, edad, origen étnico o nacionalidad.
2) Un objeto del derecho, expresado en los diferentes textos jurídicos reconocidos nacional o internacionalmente, como por ejemplo educación, salud, libertad, seguridad, etc.
3) Una garantía de exigibilidad del cumplimiento del derecho cuando un tercero no lo respeta. En el caso de los Derechos Humanos la garantía de la vigencia de estos es función de los organismos internacionales y de los propios estados.
A partir de estos diferentes sujetos y objetos en torno a los cuales se erigen los Derechos Humanos, es que nos encontramos con una pluralidad de derechos que han sido clasificados en: derechos civiles y políticos; derechos económicos, sociales, culturales; y derechos colectivos.
Seguidamente se presentan algunos ejemplos de estos diferentes tipos, aunque hay que señalar que resulta siempre una tipificación inacabada y poco exhaustiva porque al estar inmersos en el proceso histórico, los confines de los Derechos Humanos son dinámicos, y constantemente se van incorporando derechos nuevos.
Los derechos civiles y políticos son aquellos que procuran realizar las libertades individuales.
Los derechos civiles y políticos son aquellos que procuran realizar las libertades individuales. Entre ellos, se encuentran el derecho a la vida, el derecho a transitar, la igualdad ante la ley, el derecho a no ser torturado ni esclavizado, la libertad de pensamiento y de culto, la libertad de expresión, de voto, la participación en los asuntos públicos, la libertad de petición, asociación y reunión, el derecho a la propiedad, el derecho a la no discriminación, al debido proceso.
Estos derechos se encuentran reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el Pacto de San José de Costa Rica y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, los cuales fueron incorporados en la Constitución Nacional Argentina, motivo por el cual tienen jerarquía constitucional y deben ser garantizados por el estado argentino.
Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) son aquellos vinculados con el valor de la igualdad, y resguardan y promueven la existencia de condiciones económicas, sociales y culturales para una vida digna.
Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) son aquellos vinculados con el valor de la igualdad, y resguardan y promueven la existencia de condiciones económicas, sociales y culturales para una vida digna. En este sentido, nos encontramos con el derecho al trabajo, a la seguridad social, a la salud, a la vivienda, a la educación, a la alimentación, a una niñez digna, a la diversidad de costumbres, a la información, a la comunicación, a la producción artística. Estos derechos se encuentran reconocidos en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y en Argentina también cuentan con jerarquía constitucional.
El desafío para la plena vigencia de los DESC consiste en que se consolide su exigibilidad y pueda accionarse ante la justicia contra los sujetos que los hayan violado, sea por comisión o por omisión (Ferra Joly, 1995). La viabilidad de este principio garantista está sujeta a las políticas de inversión de recursos materiales por parte del estado que generen las condiciones de su efectiva vigencia y ejercicio.
Los derechos colectivos de la humanidad, también denominados derechos solidarios o derechos de los pueblos, como los derechos al desarrollo, a la libre determinación, al medio ambiente sano y a la paz, los derechos reproductivos y sexuales, los derechos de los consumidores y de los usuarios.
Finalmente, se encuentran los derechos colectivos de la humanidad, también denominados derechos solidarios o derechos de los pueblos, como los derechos al desarrollo, a la libre determinación, al medio ambiente sano y a la paz, los derechos reproductivos y sexuales, los derechos de los consumidores y de los usuarios.
Estos derechos han sido clasificados en «generaciones», siendo los derechos civiles y políticos considerados de primera generación; los derechos económicos, sociales y culturales denominados de segunda generación; y los derechos colectivos de tercera generación.
Sin embargo, esta clasificación ha entrado en discusión porque podría introducir una noción de jerarquía o prioridad en la vigencia de determinados derechos respecto de otros. La clasificación encontraría su fundamento en que los derechos civiles y políticos se diferenciarían del resto en que son de inmediata aplicación, y donde el Estado solo debe abstenerse de incumplirlos; es decir, que no debe privar de la libertad o matar a las personas, a diferencia de los derechos restantes que necesitarían una intervención proactiva del Estado para garantizar su pleno funcionamiento. Sin embargo, como quedó explicitado más arriba, en la actualidad existe un relativo acuerdo en que resulta inadecuado el planteo de una clasificación que establezca jerarquías entre estos derechos porque el espíritu de los Derechos Humanos es el de conformar un corpus indivisible e integral, no jerarquizado en su interior. En definitiva, todos los Derechos Humanos deben ser garantizados por el estado, y en ninguna circunstancia económica o política puede ser esgrimida como un argumento válido para poner en suspenso su resguardo y efectiva promoción por parte de los estados.
Asociación Cristiana Promotora de Derechos Humanos
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