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Los desafíos que nos dejó la película Sonido de Libertad

Por María Valoy

19 de septiembre de 2023
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En el año 2013, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas declaró al 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas, con el fin de concientizar sobre este delito, tanto a la sociedad como a los gobiernos.

Las víctimas de trata son privadas de su libertad, derechos y sometidas a situaciones de explotación sexual y laboral, trabajos forzados, servidumbre doméstica, extracción de órganos, mendicidad, entre otras modalidades. Este tema no discrimina por motivos de género.

La trata de personas es uno de los más graves delitos de violación de los derechos humanos y sinónimo de esclavitud del siglo XXI. Esta crisis global está en constante evolución, pero también debería estarlo nuestra comprensión de ella. Mantenerse actualizado es fundamental si queremos prevenir este flajelo social. Todo comienza con la educación. Cuanto más sepamos lo que está sucediendo dentro de la industria, más probabilidades tendremos de tomar medidas. Y nuestras acciones individuales, tomadas colectivamente en todo el mundo, pueden detener esta injusticia.

Este delito suele estar oculto a plena vista. Puede ocurrir en lugares inesperados: estaciones de servicios, escuelas, lugares de trabajo y eventos deportivos.

Cada escenario de trata es único, pero comprender los signos comunes de explotación nos ayudará a identificar a las víctimas o una posible situación de trata de personas. Denunciar es clave, porque tu llamada podría ser la libertad para otra persona. En este 2023 renovemos nuestro compromiso de lucha contra la trata de personas sumándonos a organizaciones para recibir capacitación y conectarnos con otras personas en comunidades de todo el mundo.

Palabras en el Avant Premier

Cuando fuimos invitados al Avant Premier de la película Sonido de Libertad el Señor no solo nos concientizó sobre esta espantosa y abrumadora realidad, sino que también nos desafió a hacer algo a favor de esos niños vulnerables. La sala estaba llena y el común denominador eran las lágrimas y los pañuelos.

Luego de escuchar al protagonista del film, pidiéndonos que nos sumáramos a esta lucha desigual, vivieron las palabras de María Valoy quien nos transmitió este valioso testimonio y desafío.

Se que esta noche hay personas muy importantes a nivel eclesiástico de diferentes lugares y es un honor para mí tener estos minutos. Vine desde Corrientes para poder compartir la película con ustedes. Estoy trabajando en el Noreste Argentino (comprende las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones) en la lucha contra la trata de personas desde hace más de 10 años, ahora junto a Graciela Giménez. Integro el staff de referentes A21 (abolicionistas del siglo XXI sin fines de lucro) con Gabriela Randazzo, a nivel nacional. También el Foro Latinoamericano de Lucha Contra la Trata. Así, de a poco, las personas que desde hace años venimos trabajando en esta causa fuimos uniendo fuerzas y creo que todo esto es algo de parte de Dios, pero no solamente para concientizarnos sino para ser parte activa en una militancia contra la trata de personas. Ser parte activa significa un involucramiento, no solamente una charla de sensibilización. Yo me he involucrado en varias causas como denunciante principal, en las redes de tratas, en el NEA. Eso implica ir, denunciar, seguir las causas, y muchas veces corriendo un riesgo personal y familiar. Pero creo que es el tiempo que la iglesia se involucre en estos temas. Quiero simplemente dejarles un versículo de la Palabra que muchas veces usamos. Está en Lucas 4:18 (NVI) «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos”.

Creo que todo esto es algo de parte de Dios, pero no solamente para concientizarnos sino para ser parte activa en una militancia contra la trata de personas.

 

Dice que Jesús vino a libertar a los cautivos y nosotros somos ese Jesús en esta tierra para darles libertad a aquellos que están esclavos de diferentes maneras y peor aun cuando los sometidos son niños. Este es el tiempo en que nosotros lo podamos poner en práctica y desafiar a la iglesia en esta tarea: Que podamos unirnos más con todas esas organizaciones, que se puedan más de ellas o que desde las iglesias podamos movilizar como activos militantes en esta causa”.

La Película

La película “Sound of Freedom”, ha generado un inusitado interés en un tema que se ha convertido, en los últimos tiempos, en el negocio más rentable por los traficantes: la trata de personas.

Cuenta la historia de la vida real de Timothy Ballard, quien renunció a su trabajo en el gobierno de los Estados Unidos (el Departamento de Seguridad Nacional), para rescatar a niños de los traficantes sexuales a nivel mundial. En su vida todo cambia cuando logra liberar a un niño de 7 años que le pide que encuentre a su hermana, también secuestrada.

EL filme analiza la trata de niños en los países de América Latina, especialmente en México. Timothy Ballard se llama a sí mismo un abolicionista moderno y además de salvar a estos niños, quiere deshacerse del problema de raíz.

La historia mostrará cómo el personaje fue a Colombia para rescatar a 127 niños del abuso sexual y la miseria. Si bien la película se realizó en Estados Unidos (Calexico, California), la mayor parte se rodó en Cartagena, Colombia, país con un grave problema de “trata de personas”.

Uno de los datos más alarmantes aportado por el guion del filme “Sound of Freedom”, es que la trata está hoy en el podio de los negocios más rentables del mundo, a solo pasos de superar el tráfico de drogas y el de armas.

 

Uno de los datos más alarmantes aportado por el guion del filme “Sound of Freedom”, es que la trata está hoy en el podio de los negocios más rentables del mundo, a solo pasos de superar el tráfico de drogas y el de armas. “Una medida de cocaína se vende una vez y se consume, en cambio un niño puede ser mercancía de reventa hasta 10 veces en una misma jornada”, relata con crudeza la película.

Entrevista con María Valoy

GIDP. ¿Por qué estabas en el preestreno de Sonido de Libertad?

Para mí fue un honor poder ser invitada por Damián Sileo para el preestreno de la película Sonido de Libertad. Me invitó porque conoce, a través de mi hermana Ana Valoy, que soy militante activista contra la trata de personas. Con ella formamos parte en la Fundación EPASI que tiene su sede en la Provincia de Tucumán. Esta lucha contra el abuso sexual infantil la trabajamos junto a mi familia. Yo soy de Tucumán pero resido en Ituzaingó, Corrientes, hace tres años junto a mi esposo.

He estado involucrada incansablemente en todo lo que es la prevención del abuso sexual infantil y las denuncias contra la pedofilia en la zona. Por esta razón me han invitado al preestreno de la película y me pareció un honor poder estar.

He estado involucrada en todo lo que es la prevención del abuso sexual infantil y las denuncias contra la pedofilia en la zona. Por esta razón me han invitado al preestreno de la película y me pareció un honor poder estar.

 

GIDP. ¿De qué manera se puede presionar socialmente para que desde el Estado se apliquen políticas efectivas y eficientes de modo que esta desgracia se vea, al menos, amenazada?

Existen muchas acciones que tanto ciudadanos como el Estado puede impulsar para involucrarse en la lucha contra estos delitos que se cobran la vida de miles de personas a diario. El primer paso es la toma de conciencia. Organizaciones como la A21 (Abolish 21) en la cual soy voluntaria, capacitamos para que la sociedad pueda abrir los ojos, prevenir, y actuar frente a estas formas modernas de esclavitud. Hay que cerrar los vacíos legislativos que muchas veces permiten que las víctimas circulen y sufran abusos de todo tipo, sin ser detectadas ni identificadas.

Desde las ONGs estamos abocadas a esta tarea. Requerimos controlar y prevenir los delitos de explotación sexual y laboral. Planteamos la importancia de normativas que regulen el ingreso y tránsito de personas menores de edad en la provincia, y especial atención en los pasos fronterizos entre países limítrofes. Las fuerzas de seguridad involucradas deben estar capacitadas y atentas para identificar posibles víctimas de trata en estos lugares que son críticos en este delito.

Existen muchas acciones que tanto ciudadanos como el Estado puede impulsar para involucrarse en la lucha contra estos delitos que se cobran la vida de miles de personas a diario. El primer paso es la toma de conciencia.

 

GIDP. ¿Cómo es tu actividad con el Centro de Ayuda a la Familia?

Inauguré el Centro de Ayuda a la Familia hace dos años atrás en esta localidad de Ituzaingó, Corrientes, con el objetivo de prevenir y ayudar a las familias para que sus niños no sean institucionalizados, específicamente en los hogares de niños. La Iglesia de Filadelfia estuvo muchos años a cargo del Hogar de Niños Filadelfia donde los pequeños eran institucionalizados. Como Licenciada en Familia surge la posibilidad de poder capacitar, formar y educar a las familias para prevenir la institucionalización de los niños. Se trabaja en muchos aspectos para que los menores puedan ser fortalecidos en el seno familiar y no sean llevados a las instituciones donde muchas veces sabemos que no cumplen el rol que se tiene en las familias.

El Centro de Ayuda a la Familia trabaja en los ejes de lo que es la contención a mujeres víctimas de violencia y también con el 0800 donde se contiene y acompaña a la embarazada. Por años nos involucramos con mujeres víctimas de abuso y de violencia para que puedan denunciar. Hemos logrado que muchos abusadores, golpeadores y pedófilos sean condenados. Acompañamos a las víctimas desde el inicio de las denuncias. Estos procesos en varios casos llevan años, pero esa es nuestra tarea: trabajar en talleres de acompañamiento a víctimas, talleres de prevención del abuso sexual con el Programa de la Fundación EPASI.

Mientras nos divertimos aprendemos a vivir. Muchos de los casos han sido detectados ahí, cuando estamos con las víctimas y sus familias. Contamos con estos talleres y también con Centros de Día de Contención para Adolescentes en Riesgo donde se les brinda Talleres de Oficios. Allí aprenden carpintería, huerta y panadería. Y también tienen Talleres de Autoestima y Contención. Esto ha sido algo muy importante en la pandemia porque a través de los talleres logramos contener a los chicos previniéndolos del aislamiento, la adicción y el suicidio. Ha sido un eje fundamental.

El Centro de Ayuda a la Familia trabaja en los ejes de lo que es la contención a mujeres víctimas de violencia y también con el 0800 donde se contiene y acompaña a la embarazada. Por años nos involucramos con mujeres víctimas de abuso y de violencia para que puedan denunciar.

 

GIDP. ¿Cómo nació en vos esta lucha social?

Podría afirmar que desde mi familia, desde mis padres, siempre he sido inculcada en la lucha por los más vulnerables. Desde los 10 años me involucré en esta causa trabajando como colaboradora en los Comedores Infantiles de Tucumán, donde la gente vivía de la basura. Cuando mi madre crea la Fundación EPASI, acompañé a mis padres en ella y me transformé en cofundadora de la misma.

Luego me tocó acompañar a mi esposo en esta tierra y seguí con mi compromiso social luchando para aquellos que no tienen voz y como siempre bregando por la lucha por la vida, acompañando e incentivando a que las mujeres puedan optar por la vida desde el vientre, siempre velando por la vida, luchando contra el abuso sexual desde la prevención a partir de los 4 años. Y, como mencioné anteriormente, denunciando, porque esto sucede en el seno familiar y en otras índoles.

Ese proceso no es fácil. Las víctimas pasan por procesos en los cuales no son creídas, ni escuchadas. Son puestas en duda, estigmatizadas y perseguidas. En esos casos, lo mejor que puede tener una víctima es el acompañamiento de la familia, de la comunidad y de la iglesia.

Hemos acompañado a grupos grandes de 8 hermanitos que han permanecido por 7 años en el Hogar porque su padre biológico había sido condenado a 12 años de prisión por incesto, por abuso. Y así pudimos acompañar a muchos niños, adolescentes y mujeres que han asistido también para ser contenidas y acompañadas para tomar su decisión.

Creemos que la mejor manera es poder contar su historia, poder contar la verdad, aunque muchas veces no es nada fácil. Son realidades duras, porque vivimos en una sociedad altamente machista, donde se duda de las víctimas, sean niños o mujeres. Son puestos en tela de juicio, se los juzga y minimiza.

Tenemos que decir basta y hablar. No debemos permitir que esto pase. Desde el seno de la iglesia hacia afuera, para llevar justicia, que es lo que Dios nos llama a hacer. A los pequeñitos, a los vulnerables, a las mujeres que nadie escucha, a las que nadie les cree. Para eso estamos, para tender una mano.

 

Pero bueno, esa es nuestra tarea. Esa ha sido mi carga de siempre: velar por el vulnerable, por el que nadie le cree, por el que nadie defiende.

Es un llamado de Dios: Dar la voz para el que no la tiene. Darles “voz” a aquellas víctimas de “trata”, aquellas víctimas de esclavitud. Desde el año 2013 hemos comenzado con campañas de concientización, primeramente denunciando, incentivando a denunciar las redes de tratas que iban desde Posadas hacia otras localidades de Corrientes y llegando a Paraguay también.

GIDP. ¿Cuál es entonces el desafío?

Creemos que, obviamente cada uno debe hacer su parte en la lucha contra las violencias a las mujeres y los niños que son los más vulnerables.

Tenemos que atacar al consumo de la pornografía, el consumo de la prostitución, atacar la complicidad de la sociedad y de la iglesia. Tenemos que decir basta, tenemos que hablar, no debemos permitir que esto pase. Desde el seno de la iglesia para afuera, porque de otro modo no vamos a poder llevar justicia, que es lo que Dios nos llama a hacer. Hacer justicia a los pequeñitos, a los vulnerables, a las mujeres que nadie escucha, a las mujeres que nadie les cree. Para eso estamos, para tender una mano.

La trata de personas existe. Es un problema gigante que tiene a millones de personas esclavas en el mundo. Seamos parte de la solución.

Si conoces o sospechas de algún caso de trata, llama a la línea 145. Atención telefónica gratuita, que funciona las 24 horas, los 365 días del año, para recibir información, solicitar asistencia y denunciar casos de trata y explotación de personas.

Puedes saber más de María Valoy ingresando a:

mariavaloyj@gmail.com

facebook.com/licmariavaloy instagram.com/mariavaloy twitter.com/mariavaloy

Fundación EPASI

Tel: +54 381 222-7664     epasi@hotmail.com

facebook.com/EPASI.ARGENTINA

 

Biografía de María Valoy

María Valoy tiene una interesante trayectoria relacionada con la prevención del abuso infantil, en la contención de víctimas de violencia, y adolescentes en situación en riesgo. Es Licenciada en Ciencias de la Familia y Enfermera profesional, actualmente se desempeña como Concejal en la ciudad de Ituzaingó, fundadora de Coalición de Mujeres Argentinas, referente del Equipo de A21 Corrientes y preside la Fundación a Salvo.

Se desempeñó como directora del Centro de Ayuda a la familia, donde creó grupos de contención emocional para mujeres víctimas de Violencia, grupos de reflexión para hombres con problemas de ira, talleres de Familia Saludable.

Fue promotora de la normativa municipal 029/15 “prostíbulos cero”, Concejo Deliberante Ituzaingó Corrientes, referente del proyecto “Centro de Adolescentes” de la SENNAF- año 2017, creadora del Centro de Contención para adolescentes en riesgo- año 2018

En la Fundación EPASI (Equipo de Prevención del Abuso Sexual Infantil), fue formadora y supervisora de preventores y talleristas, coordinadora grupal del Posgrado en Prevención del Abuso Sexual Infantil, Facultad de Medicina de Universidad Nacional de Tucumán, coordinadora de grupos de contención de adultos, de talleres de niños y adolescentes, agente Psicosocial de la Fundación EPASI en Tucumán y agente regional coordinando el trabajo y capacitaciones en Buenos Aires y Noreste del país.

 

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