GIDP. Vamos a comenzar desde tus inicios: ¿Cómo fue tu infancia? ¿Vienes de una familia cristiana?

Soy tercera generación de evangélicos. Fueron mis abuelos, de padre y madre, quienes hicieron una decisión por Cristo siendo antes católicos y ellos les heredaron la fe a mis padres, de modo que se puede decir que “nací en la iglesia”. Mi infancia estuvo muy marcada por profundos y prolíficos momentos en la iglesia; cantando en el coro, participando de cuanta actividad hubiese en mi iglesia local.

GIDP. De muy niño comenzaste a sentir tu interés por la música. ¿Conservas algún recuerdo intacto de esa época? ¿Quién te impulsó a descubrir tu talento en lo musical?

Sí, a eso de los 8 años participé en la grabación del primer “cassette” del coro “Voces de Sion” de mi iglesia local. En aquella oportunidad recité en una parte de la canción principal llamada “Transformación”. Un par de años después fui baterista del “Conjunto electrónico Emmanuel” que significó toda una revolución, no solo porque yo era un niño tocando la batería, cuestión que llamaba la atención, sino que la incorporación de ese instrumento musical en los templos provocó mucho recelo de parte de algunos hermanos. Ellos veían en eso que “el mundo se estaba metiendo en la iglesia”, pues claro, había mucho legalismo y apego a las tradiciones religiosas.

Sin embargo, fueron esos episodios los que me involucraron de lleno en el mundo de la música. No obstante, siempre creí que cantar no era lo principal, sino solo un “extra”, pues, aunque me fascinaba hacerlo, no tenía una voz de cantante. Sólo era “afinadito” en el mejor de los casos.

“Siempre le he cantado a Dios y mis composiciones hablan de las diversas experiencias que tuve con Cristo”

GIDP. ¿A qué edad descubriste el don de la composición que Dios puso en tus manos? ¿Fue algo que planificaste hacer o surgió espontáneamente?

Recuerdo haber compuesto mi primera canción a los 13 años. Estaba en mi habitación con la guitarra y tenía la intención de usar las rimas para hacer una canción. Fue algo que salió en el momento. Yo mismo le puse melodía e incluso me dirigí a la sala donde estaba mi familia y les ofrecí cantar esa “primera canción”. Obviamente no fue un hit, pero para mí significó algo importante, porque se trataba de mi primera canción. Habla sobre la esperanza que tenemos los cristianos de poder llegar al cielo con Jesús.

No, no fue algo planificado. Sinceramente no recuerdo haberme “propuesto” hacer una canción. Supongo que surgió de manera espontánea y como consecuencia de pasar largas horas en mi habitación solo con mi guitarra, cantando las canciones del coro de mi iglesia o las que escuchaba en los discos de vinilo y cassette que tenía mi papá.

GIDP. ¿Qué recuerdo guardas de la niñez que quisieras experimentar el día de mañana con tus propios hijos?

Creo que lo que me encantaría observar es a mis hijas teniendo tiempos con Dios en sus habitaciones. Aunque solo sea cantando canciones cristianas, sin duda (lo sé por experiencia) que en ese ambiente también Dios se glorifica. No siempre de un modo perceptible, pero se va formando en el fondo del corazón una solidez en la fe que les ayudará a enfrentar la vida de adulto con un piso lo suficientemente fuerte para sortear los desafíos que vienen en el futuro.

GIDP. ¿Qué música escuchabas de joven, tanto nacional como internacional? ¿Eso te influenció o fuiste muy personal a la hora de seleccionar tu propio estilo?

La música de mi niñez era música muy tradicional cristiana, como Roxana, Los Evangelistas o Charlie Bustos, todos cantantes chilenos cuyo estilo musical me gustó mucho. En cuanto a cantantes extranjeros eran muy pocos, pero yo creo que escuchar canciones como “Un grano de arena” o “Padre nuestro” de Manuel Bonilla, “Eran cien ovejas” de Juan Romero y “Canción de testimonio” del Trio Mar del Plata, influyeron notoriamente en la elección de mi estilo musical. Se escuchaban mucho también boleros y rancheras, pero fue la Balada la que atrapó mi corazón.

GIDP. Al margen de la música, has invertido un tiempo importante formándote profesionalmente. Cuéntanos acerca de esto.

Así es. Estudié contabilidad en mi educación media o preparatoria. Luego fui a la Universidad y me titulé como Ingeniero Comercial, profesión relacionada con la administración de empresas, pero que además incluye conocimientos en Micro y Macroeconomía. La administración de las organizaciones y de los recursos me apasiona porque tiene mucha aplicación en el mundo de la iglesia. Cuestiones como Planificación Estratégica, Marketing, Finanzas y Recursos Humanos son absolutamente aplicables a la vida eclesiástica y lo más sorprendente es que todo ya estaba en la Biblia, mucho antes de que Taylor, Fayol, Ulrich y cuántos otros se llenaban de aplausos por sus supuestos descubrimientos científicos en materias de administración de empresas. Comprobar cómo Dios ya estableció principios económicos y estrategias de administración en el pueblo de Israel, miles de años antes de Cristo, es sencillamente maravilloso, pero saber que lo que estudié puedo aplicarlo hoy a las iglesias en mi labor de liderazgo, es también muy gratificante.

También he hecho Diplomados en Liderazgo y Tributación, ya que actualmente trabajo como fiscalizador tributario en la organización estatal de mi país que administra y fiscaliza los impuestos.

Me hace sentir muy contento el contar con mi Bachiller en Teología, obtenido en el Instituto Bíblico Nacional, fundado por Pablo Hoff acá en Chile y espero poder seguir estudiando, pues mucho antes de ser cantante, soy cristiano y mi deber es prepararme todo lo que pueda para presentar dignamente el evangelio.

GIDP. ¿Cuándo decidiste cantarle a Dios para comenzar con tu ministerio musical?

Bueno, en realidad siempre le he cantado a Dios y mis canciones han sido principalmente para Él, aunque igual he compuesto canciones para mi esposa, mi madre, mis abuelos, etc., pero la inmensa mayoría de mis composiciones hablan de las diversas experiencias que tuve con Cristo.

Sin embargo, siempre anhelé que mis canciones puedan tener una buena música de fondo y por eso buscaba que algún “amigo” me hiciese un buen arreglo para seguir cantando mis canciones en mi iglesia local. Ahí fue que apareció mi productor. La historia es larga, pero en resumen, fue él quien insistió más en que debía grabar mis canciones y hacerlas conocidas pues había bendición en ellas.

Así que mi esposa y yo tomamos la decisión de comenzar este ministerio musical y el 4 de octubre de 2019 lanzamos el sencillo debut con Videoclip incluido: “Mi alabanza es para él”.

GIDP. ¿Esto fue como un sueño hecho realidad?

Nunca fue mi sueño grabar mis canciones para que otros las escuchen. Sólo quería tener un buen arreglo musical para usarlo como pista y así poder presentarme en mi iglesia con mayor “excelencia”. Esto explica porque no estaba en mis planes tener un ministerio musical como cantante, por lo que te decía al inicio; nunca me consideré un buen cantante y por esa razón, tenía más esperanza en algún ministerio de liderazgo. Sin embargo, he aprendido a ser obediente, sin mirarme al espejo, sino que sólo mirando a Cristo. Eso se hace cerrando los ojos y dando un paso de fe cuando todo a tu alrededor te empuja a hacer algo, aunque tú no lo tenías planeado. Eso es lo maravilloso de ser siervo de Dios. Simplemente dices “sí” y él se encarga del resto; te pone donde quiere ponerte, hace contigo maravillas en tu propia vida y en la vida de los demás y, en el proceso, te va sorprendiendo con las muestras de Su grandeza y poder.

GIDP. ¿Tienes amigos y familiares inconversos? ¿Cómo logras mostrarte embajador de Cristo, sin llegar a la controversia? ¿Existe a tu entender una explicación lógica por la que muchos de ellos no se convierten a través de nosotros?

Sí claro. Tengo amigos y familiares que no son cristianos. Creo que la única forma de mostrarse “embajador de Cristo” es a través del ejemplo. Muchos de ellos nos consideran simplemente “fanáticos” y no es sencillo explicarles las verdades del evangelio de forma que puedan convertirse pues hay una “muralla” inicial, supongo que amparada en aquello de que “no hay profeta sin honra sino en su propia tierra”, pues en general las personas les dan más validez a los argumentos expuestos por personas lejanas. Curioso, ¿no?

¡Qué bueno que no somos nosotros los que convertimos a la gente! Es el Espíritu Santo. Así que yo sólo debo sembrar la semilla todo el tiempo y, cuando sea necesario, hablar.

GIDP. ¿Cómo está conformada tu familia y qué importancia tiene en tu vida?

Mi esposa Ruth y yo cumpliremos 20 años de matrimonio en enero de 2023. Todo un desafío, sin duda, pero Dios ha sido fiel. Tenemos 3 preciosas hijas. Francisca, de 17 años, Florencia de 15 y Amanda de 9.

Mi familia es fundamental. Es decir, sin el apoyo de ella sería tiempo perdido, pues no creo que Dios bendiga a quienes olvidan a su familia por el ministerio. A mi entender, la familia está antes que el ministerio y sólo por debajo de Dios. Cuando empezamos fue mi esposa la que me dio el visto bueno y mis hijas las que me apoyaron. Solo así me atreví a comenzar porque, además, estaba en un tiempo muy crítico espiritualmente, pero Dios tenía preparada para mí una serie de lecciones sobre la gracia, la esperanza, las nuevas oportunidades y el perdón.

GIDP. ¿De qué manera administras tu tiempo entre Dios, familia, matrimonio, hijos, profesión, música, amistades e iglesia?

Es un desafío diario, pero convengamos en que si soy cristiano, lo principal no es mi ministerio como cantante sino mi relación con Dios. Luego viene mi esposa y mis hijas, después la iglesia. Las cosas se dan de manera natural. No tengo mucho que ordenar o planificar pues Dios se encarga de mostrarme de modo muy natural y espontáneo la dirección que debo tomar.

Hoy mi día es el de una persona común y corriente. Trabajo en mi profesión de lunes a viernes en horario de oficina y en los tiempos que quedan priorizo a mi familia y luego a la iglesia (y cuando digo “iglesia” incluyo el ministerio musical).

Suelo cometer errores, por supuesto, pero hasta ahora gracias a Dios las cosas han marchado bien y en bendición. Mientras la presencia de Dios vaya conmigo, todo bien.

“Las canciones se han hecho sonar en países tan lejanos que es sencillamente sorprendente. Sin duda Dios se trae algo entre manos con esto ¡y me entusiasma ser parte!”

GIDP. Seguramente con tus canciones has llegado al corazón de muchas personas ¿Recuerdas el testimonio de alguien que te haya quedado grabado como una experiencia especial?

Así es. La 2da estrofa de mi sencillo “Mi alabanza es para él” dice “Cuántas veces he creído estar solo, sin la dulce compañía de Jesús”. Una joven madre se acercó tras terminar la reunión de ese domingo en la pequeña iglesia donde canté para decirme “cuando usted cantó esa parte escuché a Dios diciéndome “recuerda que tú nunca has estado sola, siempre estuve a tu lado en momentos difíciles” y me hizo saber que eso la impactó mucho por lo que bendijo mi vida y ministerio. En ese momento sentí que todo lo que había hecho valía la pena, aunque solo hubiese sido para que Dios pueda hablarle a esa mujer en ese día en particular. Gloria a Dios.

GIDP. A partir del año 2020 presentas dos grandes éxitos con los sencillos: ‘Sólo Cristo’ y ‘Acércate’. ¿Cuáles fueron las expectativas de lanzar tu música en un sello internacional como Accento Music y qué sentiste al presentar estos dos temas que incluyeron los videos clips oficiales?

No había expectativas especiales. Nunca hemos tenido una relación de “sello-artista” con los chicos de Accento Music, pues ha sido una relación más bien “familiar”, muy cercana y bendecida por lo demás.

Ahora bien, contar con el apoyo de ellos sin duda debía suponer que mis canciones se harían conocidas de un modo mucho más fácil en la escena internacional. Además de tener múltiples entrevistas y el apoyo continuo de Accento Music, las canciones se han hecho sonar en países tan lejanos que es sencillamente sorprendente. Parece increíble estar sonando en España, Italia, Colombia, EEUU, Argentina, Bolivia, México, El Salvador, entre otros países. Sin duda Dios se trae algo entre manos con esto ¡y me entusiasma ser parte!

GIDP. En enero de 2021, salió al mercado la canción ‘Caminar Junto a Ti’, el tercer sencillo que le da el título a tu álbum debut. ¿Cuántos temas conformarán este material discográfico y qué propósito persigues con él?

Eso no está totalmente definido aún. La verdad es que puede que se quede en el formato EP y nada más.

Sinceramente estas 6 canciones que formarán finalmente el EP se grabaron para que Dios pueda mostrarme que tiene propósitos conmigo en el ámbito de la música estando yo ahí como cantante. Eso es para mí muy asombroso.

Si me preguntas, por qué grabé estas canciones, te diría que en ellas se expresan diversas vivencias personales que tuve en mi adolescencia y juventud y creo que debía darlas a conocer. Sin embargo, tras el EP se viene un tiempo de reflexión y de definiciones fundamentales para poder iniciar una etapa de mayor madurez ministerial. Canciones hay, y con la ayuda de Dios, seguirán apareciendo. Estamos tranquilos esperando que Dios marque el camino. No dependo de un ministerio, pero tampoco por eso voy a quedarme de brazos cruzados. Seguiré las pisadas que mi Señor me deje marcadas en el camino.

“Apocalipsis 1:8 causó un impacto muy profundo en mi vida. Renovó la confianza y la fe en que cualquier situación tendría una salida”

GIDP. Acabas de presentar recientemente el tema y video oficial de ‘Tú también Vencerás’ que está causando un gran impacto entre tus seguidores de América y Europa. ¿Puedes darnos detalles acerca de este lanzamiento? ¿Cómo surge la canción? ¿Dónde fue grabado y quiénes participaron en ella? Cuéntanos detalles del video.

“Tú también vencerás” nació en un tiempo de crisis donde busqué con desesperación una respuesta de parte de Dios a un problema que estaba atravesando en mi vida donde no veía por dónde podría haber una salida. Recuerdo muy bien que oré con angustia pidiéndole a Dios que me hablara para darme esperanza. Fue ahí que tomé un versículo bíblico al azar y me apareció Apocalipsis 1:8 “Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último”. Y leer eso causó un impacto tan profundo en mi vida que inmediatamente tomé papel y lápiz y me puse a escribir. Con esa voz resonando todo el rato en mi mente se renovó la confianza y la fe en que la situación, cualquiera que fuese tendría una salida. Y Dios así lo hizo.

Pese a lo impactante de la experiencia, no era una canción que yo hubiese puesto en los primeros lugares de mis canciones favoritas. Sin embargo, Edel Sáez, mi productor le hizo unos arreglos espectaculares y nada más y nada menos que Roberto Prado le puso un sello distintivo con su guitarra. Así, la canción quedó “una bomba”; te dan ganas de ponerla en tu playlist para dejar que Dios te anime y te renueve la esperanza.

Bueno, fue grabada en Limache, Chile. El video fue dirigido, grabado y editado por Leo Olivares en Concón, Chile. Siempre en una onda ochentosa buscamos formas de hacer algo sencillo pero que atrape al que vea el video. Me encantó como quedó. Los efectos que Leo les agregó quedaron geniales.

GIDP. ¿Crees que la formación espiritual y la seguridad en Dios, te dio fuerzas como para afrontar las diferentes circunstancias adversas que pudiste transitar?

Sin duda. Mi crianza, el estudio permanente de las Escrituras y mi relación con Dios (que no siempre ha sido de las mejores) han fortalecido mi vida para afrontar las circunstancias adversas. Dios me ha mostrado su Gracia y su misericordia más allá de toda lógica y razón. Eso me muestra a un Dios incondicional que siempre estará ahí y se empeña día a día en cumplir Su propósito en nosotros. Sólo quiere que obedezcamos.

GIDP. ¿Eres de memorizar pasajes bíblicos? ¿Cuál es aquél que más atesoras y recuerdas?

Creo que tengo buena memoria, pero no es una práctica habitual. En todo caso, tras más de 40 años en la iglesia es difícil no memorizar versículos bíblicos.

Lo que me quedó más a fuego grabado en mi corazón son las palabras de Dios a mi vida y de ellos el que más me gusta corresponde a las palabras que el Rey David dirigió a su hijo Salomón cuando este sería nombrado el nuevo Rey de Israel. David le dijo: “Anímate y esfuérzate, y manos a la obra; no temas ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová.” 1 Crónicas 28:20.

GIDP. ¿Cómo te imaginas el momento en que te encuentres cara a cara con Dios? ¿Qué harías? ¿Tendrías algo para cuestionarle o solo serían palabras de agradecimiento?  

Ay…es tan complicado contestar algo “políticamente correcto” ante esta pregunta. No sé, yo creo que, como dice una canción por ahí, “perdería la compostura”. O sea, ¿te imaginas? Estar delante del Creador de todas las cosas, de quien me amó siendo el Dios infinito que es…ufff…no sé realmente si podría estar en pie delante de él, supongo que me echaría a sus pies y simplemente le diría “gracias, mi Señor”, por amarme de manera tan absurda y a la vez tan profunda”. Creo que pasaremos muchísimo tiempo a los pies de Jesús.

“Dios me hizo vivir experiencias que prepararon mi corazón para poder cantar esas canciones que fueron compuestas hace tanto tiempo atrás”

GIDP. ¿Has tomado conciencia de la responsabilidad que el Señor puso en tus manos para componer canciones que lleguen con un mensaje alentador a miles de personas carentes de sueños, metas, ideales y futuro? ¿Qué les dirías a quienes lean esta nota para impulsarlos a confiar en Dios y permanecer siempre a su lado?

No era consciente de eso hasta que empecé a oír testimonios de las personas que oían mis canciones, pero Dios me hizo vivir experiencias tales que prepararon mi corazón para poder cantar esas canciones que fueron compuestas hace tanto tiempo atrás.

Y en ese proceso Dios me dio una carta de presentación y un propósito para este incipiente ministerio: Agradecerle por su infinito amor hacia mí; Bendecir a quienes puedan oír mis canciones; Inspirar a quienes crean que porque ya pasaron de cierta edad o porque nadie a su alrededor les ha dicho que pueden no deban trabajar por sus sueños. Si amas al Señor, él pondrá no sólo fuego en tu corazón por una visión de Él, sino que aparejará el camino para que todo resulte según Su propósito eterno en tu vida.

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Graciela Di Paula

Locutora y actriz de voces egresada del Instituto Superior de Enseñanza en Radiodifusión (ISER) en 1985, se especializó en oratoria con Cursos de Técnicas de la voz en el Teatro Nacional Cervantes.

Años después, dedicada al doblaje y acting publicitario, se perfeccionó en la Asociación Argentina de Actores con Dora Guzmán y Ema Ledo (Civiza), realizó Seminarios Intensivos de Doblaje con Dany de Álzaga en Palmera Records; Curso Intensivo de Neutro en Dibujos Animados con Cecilia Gispert y Seminarios de práctica en Ibero que le permitieron llegar a Disney, donde quedó seleccionada como actriz del staff. Luego de conducir durante el 2005 el programa de contenido musical “La Fusa, una nota para pensar” y “La Pisada TV” se abocó a la redacción, entrevista y corrección del periódico El Sello, uno de los tantos productos que contiene el Multimedios La Pisada Producciones que dirige su esposo Carlos Guilermo Teso, tarea que hasta la fecha llevan a cabo desde hace 15 años con pasión y gozo.

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