El viernes 7 de marzo por la madrugada, la ciudad de Bahía Blanca, ubicada en la Provincia de Buenos Aires, en el suroeste de Argentina, sufrió un terrible temporal que provocó, en pocas horas, la caída de 400 milímetros de agua. La inundación masiva destruyó todo a su paso y dejó a cientos de familias sin hogar.

Podría decirse que ha sido una verdadera catástrofe social.

Esta tragedia natural dejó a barrios enteros bajo el agua. Casas inundadas, negocios destruidos, cientos de autos flotando, reflejan la magnitud del desastre.

Los últimos datos parciales sobre la situación en Bahía Blanca indicaron que hay 16 fallecidos, 100 desaparecidos y un total de 1.450 personas entre evacuados y autoevacuados.  

Ante cada alerta meteorológica, el miedo, la desesperación, la impotencia y la angustia siguen latentes entre los vecinos, quienes recuerdan acontecimientos del pasado no muy lejano, que golpearon con furia la ciudad. Como aquel 16 de diciembre de 2023 en el que un feroz temporal azotó Bahía Blanca y arrasó con todo a su paso. La historia se repitió el 2 de febrero de 2025, cuando una tormenta de granizo descargó su furia sobre la ciudad destruyendo todo.

Pero lo de este viernes 7 de marzo fue el golpe más devastador que sufrieron los bahienses y que quedará como una cicatriz imborrable en la memoria de la ciudad.

Ante semejante momento, sólo imploramos que cada familia se sienta contenida con la misericordia y el poder de Dios ante la angustia, desesperanza y dolor de toda una ciudad, pero que se refleja a nivel nacional.

Desde El Sello clamamos a Dios por fortaleza para cada familia, sabiduría para las autoridades y pronta asistencia para los damnificados.

Recordamos el Salmo 147:3 «El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas».  Así como se reconstruyó Israel, Dios le prometió a Su pueblo que El seria su Sanador. Estamos convencidos que obrará en los escombros para reconstruir la ciudad.

La Pisada Producciones para El Sello