Del 26 al 28 de junio se celebrará en el país la Asamblea de la OEA bajo el lema «Integración y seguridad para el desarrollo sostenible».
Aunque el enfoque será el crimen y el bienestar, alertan en que algunas delegaciones intentarán introducir la diversidad de género en este país conservador. Estas organizaciones incluyen ONG a favor del aborto, derechos transgénero y feminismo, entre otros.
La celebración de la quincuagésima cuarta Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Asunción, Paraguay, se presenta como un evento de gran envergadura que atraerá a más de 150 delegaciones internacionales. Los líderes de América se reunirán para discutir temas cruciales como el crimen y el bienestar. Sin embargo, la participación de ciertas organizaciones ha levantado alarmas en el país.
Paraguay es conocido por sus valores conservadores y su fuerte defensa de principios tradicionales; y la realización de la Asamblea General de la OEA en el país genera una preocupación después de darse a conocer la posible infiltración de organizaciones que promueven la ideología de género.
La lista de más de 448 organizaciones de la sociedad civil, además de las entidades de trabajadores, el sector privado y las representaciones de pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes, incluye entidades que podrían estar intentando introducir una agenda de diversidad de género de manera encubierta, lo que ha generado inquietudes sobre sus verdaderas intenciones en el contexto de la Asamblea de la OEA.
Entre algunas de las organizaciones invitadas se encuentran de Argentina: Akahatá-Equipo de Trabajo en Sexualidades y Género, Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina, FUSA para la salud integral con perspectiva de género y derechos – FUSA AC. Chile: Fundación Margen Apoyo y Promoción de la Mujer. Colombia: Centro de Derechos Reproductivos, Corporación de Mujeres Ecofeministas COMUNITAR. Costa Rica: Asociación para el Mejoramiento de la Calidad de Vida de las Trabajadoras y Extrabajadoras Sexuales “La Sala”. Guatemala: Organización Trans-Reinas de la Noche, Red Multicultural de Mujeres Trans de Guatemala. México: Fundación Arcoiris por el respeto a la diversidad sexual A.C., Las Reinas Chulas Cabaret y Derechos Humanos A.C y Paraguay: Aireana Grupo por los derechos de las lesbianas, Asociación Mujeres Trabajadoras Sexuales del Paraguay «Unidas en la Esperanza».
Además, se ha invitado con carácter de «invitados especiales» a varias organizaciones de la sociedad civil que no están inscritas en el registro de la OEA pero que cumplen con los requisitos establecidos. Estas organizaciones también han suscitado preocupaciones por sus enfoques en temas de género:
Argentina: Fundación Derechos Humanos, Equidad y Género. Costa Rica: Asociación Transvida. Dominica: Dominica Equality and Sexual Expression Association (DESEA). El Salvador: Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, Asociación Comunicando y Capacitando a Mujeres Trans con VIH en El Salvador – COMCAVIS TRANS, Colectiva Feminista para el desarrollo local. Guatemala: Comunidad Amigable de Diversidad Independiente – CADI, Red Nacional de Personas Trans de Guatemala, Sindicato de Trabajadoras Sexuales Autónomas de Guatemala – SITRASEXGUA. Panamá: Asociación Panameña de Personas Trans, Fundación Iguales, Hombres Trans-Panamá. Paraguay: Red Paraguaya de la Diversidad Sexual – REPADIS.
La participación de estas entidades ha generado un intenso debate en Paraguay sobre la necesidad de proteger sus principios tradicionales mientras se mantiene un compromiso con la integración y el desarrollo sostenible.
La Asamblea de la OEA, una plataforma esencial para el diálogo y la cooperación hemisférica, se enfrenta ahora al desafío de equilibrar la diversidad de voces y perspectivas con el respeto a los valores culturales del país anfitrión.
La alerta de Paraguay sobre la posible infiltración de organizaciones con agendas encubiertas de ideología de género en la Asamblea de la OEA destaca la tensión entre la modernización social y el mantenimiento de valores tradicionales. A medida que se acerca el evento, será crucial observar cómo se manejan estas preocupaciones y qué impacto tendrán en las discusiones sobre el desarrollo sostenible y la seguridad en la región. Paraguay se encuentra en una encrucijada, buscando proteger su identidad cultural mientras participa en un foro internacional que promueve la diversidad y la inclusión.
Fuente: rcc.com.py