Según la agencia de prensa Associated Press, ocho organizaciones no gubernamentales en total fueron cerradas en esta ocasión. «Es la última de una ofensiva en curso en la que el gobierno ha expulsado órdenes religiosas, organizaciones benéficas y grupos cívicos».
El Ministro del Interior, que regula las operaciones de las ONG en el país centroamericano, dijo que la Asociación de Scouts de Nicaragua supuestamente no presentó estados financieros y los acusó de tener una junta directiva «vencida» que el gobierno no había renovado desde septiembre de 2021.
Los activos de las ocho organizaciones, cuatro de ellas religiosas, serán confiscados por el gobierno de Nicaragua.
Las crecientes restricciones han estimulado la huida de cientos de miles de nicaragüenses de su país, y muchos de ellos aterrizaron en Estados Unidos y la vecina Costa Rica.
Horas después de que se anunciaran los cierres, el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció una nueva ronda de sanciones a «más de 100 funcionarios municipales» en Nicaragua que están controlados por el partido gobernante, el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Aunque no identificó a los sancionados, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo en X, antes Twitter, que sus visas de entrada a Estados Unidos están restringidas «por su papel en el régimen Ortega-Murillo, que reprime las voces nicaragüenses y detiene injustamente a individuos valientes que apoyan una sociedad civil libre».
Los Scouts operan en el país desde 1979, año de la revolución sandinista. Los directivos de la organización no se han pronunciado sobre el cierre.
Bajo el lema «Construyendo un mundo mejor», dedicaron especiales esfuerzos a promover el escultismo, un movimiento juvenil que aboga por una educación integral y fomenta el contacto con la naturaleza.
Las otras organizaciones incluían grupos católicos, evangélicos y jesuitas, un grupo universitario de ciencias y salud y un club rotario.
El Ministerio del Interior dijo que los grupos no presentaron estados financieros y «no promovieron políticas de transparencia en el uso de los fondos, lo que dejó poco claro si sus proyectos estaban de acuerdo con sus objetivos y propósitos».
Foto: El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega
Redacción: El Sello Noticias