Los cristianos no son inmunes a los problemas de salud mental (y nunca deberíamos avergonzarnos de admitir que estamos luchando). Entonces, ¿cómo incorporamos nuestra fe en nuestro viaje para nutrir una mente sana?

El papel de la fe en la salud mental

Como cristianos, creemos que Dios es la raíz de una salud mental fuerte, sostenible y duradera. Dios cuida de todo nuestro ser: mente, cuerpo y espíritu.

Filipenses 4 nos dice que no debemos preocuparnos por nada. Jesús nos dice en Juan 14 que nuestros corazones no necesitan estar preocupados. Gálatas 5 nos dice que el fruto del Espíritu implica gozo y paz (¡y mucho más!).

Vivir una vida plena y abundante en Cristo en medio del sufrimiento y la incertidumbre es una oportunidad cristiana única.

Sin embargo, rápidamente se dará cuenta de que las promesas bíblicas relativas a la salud mental no necesariamente se obtienen fácilmente. ¿Por qué? Porque el reino de Dios es tanto «ahora» como «todavía no». No está completamente perfeccionado en la Tierra (todavía), aunque ahora podemos ver algo de él.

Está bien luchar con nuestra salud mental como cristianos. No eres el único. La Biblia está llena de personas que luchan con la salud mental. Podemos expresar abiertamente nuestras emociones a Dios. Porque Él es cercano y compasivo.

Pasos prácticos en la fe y el bienestar mental

Las Escrituras brindan respuestas a nuestras necesidades humanas más profundas, principalmente al señalarnos a Jesús, pero también en la práctica al moldear cómo se ve ese viaje. La Biblia es nuestro manual invaluable para la salud mental cristiana.

Aquí hay cuatro cosas que puede considerar hacer y que pueden afectar su salud mental como cristiano:

1. Pasa tiempo en la presencia de Dios. Para personas ansiosas, ocupadas y abrumadas. Encuentre espacio en su vida para la oración y la lectura de la Biblia. Necesitamos momentos de quietud y necesitamos el poder del Espíritu Santo para darnos la fuerza para procesar todos los desafíos y problemas de la vida.
2. Para los estresados ​​y agotados. Jesús es la fuente del verdadero descanso. Venid a Él y Él os hará descansar.
3. No lo hagas solo. La iglesia es un cuerpo. Cuando una parte duele, todos duelen. Sea valiente y busque ayuda. Recuerde, nuestra mente, al igual que nuestro cuerpo, requiere cuidados por parte de profesionales de la salud. Considere consultar a un proveedor cristiano de salud mental.
4. Confía en Dios. Como cristianos, creemos que Dios es la clave del bienestar. Confía en Él hoy. Apóyate en Él. El está contigo.

La contribución de Glorify al bienestar mental

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