El Sello

Buenos Aires, jueves 21, noviembre 2024
El tiempo - Tutiempo.net

El estrés y la ansiedad

Por Juan Alberto Soraire

26 de febrero de 2024
👁‍🗨 68212

No soy un profesional ni mucho menos en estos temas, pero con la ayuda de nuestro amigo Google, trataremos de verificar en principio las diferencias entre ellas, si las hay, para luego acudir al Dios de La Biblia y ver que tiene para decirnos al respecto.

Suele confundirse la ansiedad con el estrés, pero no son lo mismo.

El estrés, aseguran los que saben, resulta ser un sentimiento de tensión física y emocional contra el cual, en niveles normales, el cuerpo está perfectamente preparado y capacitado para lidiar, y nos ayuda, además, a afrontar los avatares normales de la vida. El estrés forma parte de la vida de los seres humanos.

La ansiedad, por su parte, parece caminar por un camino paralelo al estrés, y a diferencia de este, no siempre podemos dominarla, y es aquí cuando puede verse afectado nuestro cuerpo y mente, hasta llegar a situaciones difíciles de manejar, arribando a extremos donde la atención médica se hace imprescindible.

Los profesionales que tratan este tipo de aflicciones, que por otra parte les suceden a todos los mortales, las describen como estados de ánimo caracterizados por diferentes niveles de excitación y preocupación que resultan ser naturales hasta que se transforman en extremos, pudiendo formar un combo explosivo perfecto.

Los motivos que generan estos estados de ánimo, al margen de los trastornos mentales profundos, suelen ser muchos y muy variados, y se trata generalmente de circunstancias de la vida diaria, aunque debemos admitir que muchos de ellos son muy particulares.

De hecho, es imposible, ante estas vicisitudes, ponerse en la piel de otro por más esfuerzo que hagamos.

Quién de nosotros no ha pasado por inconvenientes económicos, falta de trabajo, problemas de salud, pérdida de un ser querido, una frustración amorosa y tantas otras cosas que les suceden a los seres humanos.

 

El estrés y la ansiedad son entonces, una respuesta natural de nuestro organismo ante situaciones percibidas como amenazadoras, pero cuando estas se vuelven crónicas o desproporcionadas, generan efectos negativos en nuestro cuerpo y mente, para lo cual debemos estar muy atentos.

Pero frente a estos inconvenientes, los cristianos tenemos una buena noticia. NO ESTAMOS SOLOS.

La ansiedad y el estrés, no es un tema soslayado por el autor de La Biblia. No se trata de un fenómeno de la modernidad, sino que es un proceso mental que parece ser parte de la vida misma, de hoy y de siempre.

El Dios de los cristianos, el Dios de la Biblia, el mismo Jesucristo, nos acaricia con sus palabras, como lo haríamos cada uno de nosotros con nuestros hijos, cuando nos asegura en Mateo 6:25-34, lo siguiente: «Yo les digo, no se preocupen por lo que hayan de comer o beber, ni por vuestro cuerpo, ni por vuestra ropa. ¿No es acaso la vida más importante que el alimento y el cuerpo, no lo es, más que el vestido? Miren las aves, ellas no siembran, ni siegan, ni tienen graneros, sin embargo, Dios las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas? Por otra parte, ¿Quién de ustedes podrá, por mucho que se preocupe, añadir un centímetro a su estatura? Miren las flores del campo, como crecen. Ellas no trabajan ni tejen para ser hermosas, pero yo les digo que ni aun el rey Salomón con toda su gloria se vistió como una de ellas. Y si la hierba del campo que hoy es, pero mañana se hecha en el horno, Dios la viste así, ¿No hará Dios mucho más por ustedes, hombres de poca fe? No se preocupen más. Los que no dependen de Dios, se afanan por esas cosas, pero ustedes deben saber que tienen un Padre Celestial que sabe perfectamente lo que necesitan. Por lo tanto, les aconsejo que busquen primero a Dios y luego, todas estas cosas les serán añadidas. Y no se preocupen más por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación».

Los seres humanos, tenemos muy en claro, que cada día debemos afrontar el desafío y los problemas, que la vida nos propone.

Ahora bien, yo te pregunto:

¿En qué Dios estas confiando para que te acompañe diariamente?

En el Dios que acaba de expresarse con sus palabras tan claras y oportunas y que acabamos de leer, que te reclama que ya no te preocupes, que confíes en él, y que te promete que nada te va a faltar.

¿O estas confiando en vos mismo? ¿O quizás en esa imagen de yeso, que no se mueve, que no te ve, que no te escucha, que no te habla, y que nunca lo hará?

La respuesta a esta pregunta hará la diferencia. No pierdas más el tiempo, la vida es corta.

La pelota está ahora de tu lado, a vos te toca jugar.

Juan Alberto Soraire

Un cristiano del montón

 

Juan Alberto Soraire

Un cristiano del montón

Un cristiano del montón. Maestro de Biblia por vocación y escritor de dos libros: “La Biblia y el Calefón” y “¡Maldito Legalismo!”. Casado, padre de cuatro hijos. Tiene siete nietos de los cuales también se siente con la responsabilidad de guiarlos a través del camino que la Biblia nos propone.

juanalbertosoraire@gmail.com

labibliayelcalefon.com            facebook.com/AlbertoSoraireAutor

 

Compartir